Noticias de Bolivia, 3 de marzo 2014

La Brigada Canina de Rescate (Brican) del Sar Bolivia, cuenta con tres ejemplares que son entrenados constantemente.  

Después que se dividió el terreno en cuadrantes, Tacha, la perrita entrenada en búsqueda de personas, inició su labor. Con el hocico cerca del suelo, buscó el olor característico de los humanos, avanzaba junto a su entrenador y dueño. Después de media hora, empezó a ladrar y girar en torno a un lugar específico. Allí había alguien. Más tarde, tras horas de excavar, cinco metros más abajo, los uniformados hallaron los cuerpos de cuatro integrantes de una familia de Chullpak'asa, en el municipio cochabambino de Morochata. Junto a otras diez personas, perecieron sepultados por un alud.  
En el transcurso de cuatro días de intenso trabajo y riesgo por el movimiento de la tierra y constantes derrumbes de la ladera, Tacha marcó seis sitios donde, hasta esta semana, los rescatistas desenterraron por a poco los cuerpos otras víctimas del desastre natural provocado por las lluvias. 

 Los pobladores del lugar reconocían al noble animal, la saludaban en las calles y le enviaban alimentos para cuidarla y que pueda ayudarlos a hallar a sus seres queridos.  

Entre la labor y el hogar. Tacha nació en 2005, en la familia de Franz Rodríguez, miembro del grupo de voluntarios Sar Bolivia y entrenador de canes.  

Su aptitud para los juegos perfiló a la cachorrita, desde el primer momento, para ser rescatista. Emilio Alanoca se encargó de entrenarla, aunque en ella también encontró una compañera para su hogar.  

"Asumí la responsabilidad de entrenarla, jugar con pelota, que es lo básico para su adiestramiento en búsqueda, pero también ha estado en la casa, todo este tiempo ha sido parte de la familia, con mi mamá, mi sobrino".  

En 2011 se presentó su primer desafío, la búsqueda de personas en el edificio Málaga donde marcó cuatro puntos donde podía haber cuerpos enterrados. En ese momento, no se sabía si los sepultados estaban vivos o muertos.  

El entrenamiento previo le permitió participar, en 2012, en un curso internacional, junto con canes de otros países, que incluso habían participado en rescates en terremotos, pero sus aptitudes la sacaron adelante y logró graduarse con la especialidad en búsqueda de cadáveres. Es la única en el país con ese nivel, afirma su entrenador. 

 "Nos tomaron dos evaluaciones en el curso y la han aprobado. Ahí nos abrazamos, lloramos. Es el primer perro en Bolivia especialista en la búsqueda de cadáveres, homologado por instructores internacionales de alto nivel". 

A diario, juega en su casa y por ello a veces se lastima el hocico, porque esconde y busca objetos utilizando su olfato. "Es hiperactiva, vive para eso... tiene corazón para el rescate".  

Un trabajo de ayuda. Tacha se entrena junto a otras dos canes, Lula y Shara, en diferentes ambientes de la ciudad. Uno de los obstáculos que enfrentan sus entrenadores, sin embargo, es cuando los choferes no quieren transportarlas a esos sitios.  

Sucede algo similar cuando se debe atender casos de emergencia, es necesario que haya un medio adecuado para que ella viaje hasta donde se requiera su trabajo, lo cual no siempre se consigue rápidamente. 

“Con Tacha, se hace un mantenimiento diario, hasta el anteaño pasado, practicamos seguido, pero en 2013 practicamos menos porque sufrí un accidente. Ahora, entrenamos una vez al mes exclusivamente su tema, cadáveres".  

Ahora descansa después del arduo trabajo, desde horas de la madrugada, que realizó en Cochabamba donde aún esta semana fue convocada para retornar y buscar a las personas que aún están dentro del lodo, porque el deslizamiento avanzó y movió las zonas marcadas por ella. 

 Las inundaciones y lluvias en el país continúan. Tacha y la institución a la que pretenece están preparados, en espera de poder sumar ayuda en los casos de emergencia. 
Fuente: La Prensa

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