A modo de denuncia, el gobierno de Evo Morales renunciará y el mismo día volverá a adherirse al tratado. "Defenderemos el masticado de coca, que no hace ningún daño a la salud", dijo el presidente.
Durante una presentación en La Paz, el mandatario boliviano y el embajador ante las Naciones Unidas, Pablo Solón, explicaron los pasos a seguir respecto a la denuncia contra la Convención de Viena de 1961.
"Nuestro gobierno defendrá el pijcheo (masticado) de la hoja de coca, que no hace ningún daño a la salud humana", expresó Morales, quien impulsó la aprobación de la denuncia contra la convención como protesta porque el organismo no ha despenalizado el coqueo.
"No existe, de ninguna manera, ningún abandono" al tratado, aclaró Solón, al explicar que la renuncia entrará en vigor el 1 de enero de 2012 y ese mismo día el país se readherirá con una reserva en defensa al masticado.
La convención de 1961 penaliza los usos tradicionales de la coca y la describe como un estupefaciente. De hecho, impone un plazo de 25 años para la erradicación total del masticado. Ese período de tiempo ya caducó.
Amplios sectores de la población boliviana mastican coca, ya que se considera que la hoja reduce el cansancio y tiene otras propiedades medicinales. Además, en las culturas andinas tiene usos místicos.
Solón dijo que Bolivia se compromete a cumplir con los requisitos de la convención en su totalidad y quiso dejar claro que ésta "no es una medida para eludir los compromisos del tratado".
El proyecto de ley de denuncia fue recientemente aprobado por la Cámara de Diputados boliviana y se espera que sea aprobado por el Senado la semana que viene. Solón dijo que la propuesta debe ser aprobada antes del 1 de julio para entrar en vigor el 1 de enero.
Fuente:www.infobae.com
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