El gobierno de Evo Morales solicitó ayuda,
desde el mismo Palacio de Gobierno, a la Embajada de Estados Unidos para
trasladar a marchistas indígenas desde Rurrenabaque a Trinidad el pasado 26 de
septiembre, tras la violenta represión policial de Chaparina.
Fuentes
militares confirmaron a Erbol que el gobierno buscó apoyo de la NAS (Sección
Antinarcóticos Estadounidense) con el objetivo de utilizar el avión Hércules C
130, de propiedad del gobierno de Washington.
El pedido de auxilio se
produjo después que las autoridades gubernamentales fracasaron en su primer
intento de transportar a los marchistas vía terrestre, debido al bloqueo de
caminos que llevó adelante el movimiento cívico de San Borja en solidaridad con
los indígenas.
Los vehículos de transporte público, contratado por el
Poder Ejecutivo, no consiguieron romper el corte de ruta en la capital borjana.
Una orden del Ministerio de Gobierno determinó el desvió de los buses hacia
Rurrenabaque con la finalidad de habilitar un puente aéreo hasta
Trinidad.
Las fuentes consultadas por ERBOL dijeron que hubo momentos de alta tensión, debido a los problemas que se presentaron en el operativo de desmovilización de la marcha.
Las fuentes consultadas por ERBOL dijeron que hubo momentos de alta tensión, debido a los problemas que se presentaron en el operativo de desmovilización de la marcha.
Ante la imposibilidad de trasladar a los
indígenas por tierra, funcionarios de alto rango tampoco pudieron acceder a
aeronaves de la Fuerza Aérea Boliviana. La única opción era utilizar el Hércules
de la NAS-norteamericana.
Dientes para afuera
Dientes para afuera
Pese a que
las relaciones entre los gobiernos de Washington y La Paz se encuentran
deterioradas, la NAS no dejó de operar en Bolivia desde 1976. Desde entonces
esta entidad desembolsó más de $us.500 millones para diferentes programas
relacionados con la lucha antidrogas.
El pedido del Palacio de Gobierno
para transportar a indígenas fue rechazado por las autoridades de la NAS, debido
a que los aviones Hércules sólo pueden utilizarse en operativos antidroga o en
situaciones de ayuda humanitaria.
En estas circunstancias, el grupo de
indígenas se encontraba en calidad de detenidos por la Policía en la población
de Rurrenabaque, a donde fueron trasladados en condiciones inhumanas, según
denuncias de marchistas.
“Pese a la negativa estadounidense, el avión
Hércules voló de La Paz a Rurrenabaque, pero no pudo cumplir con el objetivo de
la evacuación”, debido a que no tenía autorización de los dueños de la aeronave
y los efectos legales que acarrearía una situación de esta
naturaleza.
“Que retorne inmediatamente ese avión a La Paz, nos vamos a
buscar problemas”, ordenó una alta autoridad de las Fuerzas Armadas, según las
fuentes.
Vanos fueron los intentos de ERBOL para conocer la versión
oficial del ministro de Comunicación, Iván Canelas, (durante dos días su
secretaria reiteró que se encontraba en reunión) ni del comandante de la FAB,
Tito Gandarillas, en tanto que desde la Embajada de Estados Unidos hubo un
lacónico “no coments (“sin comentarios”).
Material aéreo
Material aéreo
Antes de tomar la decisión de pedir un favor a la legación
diplomática norteamericana, el gobierno intentó sin éxito utilizar aviones
militares bolivianos.
Fuentes castrenses señalaron que acceder a aviones
de la FAB implica lograr autorización mediante telefonemas o radiogramas
firmados a partir de una solicitud expresa.
“En las Fuerzas Armadas no
deliberamos, cumplimos órdenes y esas órdenes tienen jerarquía. Nuestra máxima
autoridad es el Presidente como Capitán en Jefe de las Fuerzas Armadas”,
indicaron. “Nada se mueve sin una orden escrita”.
El trámite que sigue
una solicitud para utilizar aviones de la Fuerza Aérea Boliviana (en caso de
vuelos extraordinarios) es el siguiente: una orden escrita emitida por conducto
regular establecido:
1- Capitán General de las Fuerzas Armadas, 2-
Ministro de Defensa, 3- Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, 4- Comandante
de la Fuerza Aérea Boliviana, 5- Comandante de Unidad (quien ejecuta la
operación aérea), 6- Tripulantes
En dicho documento se detalla la razón del uso de las aeronaves. El costo del combustible y viáticos corren por cuenta de Palacio Quemado.
“Estas autorizaciones no se emiten en el mismo instante, necesariamente se tramitan por lo menos con 24 horas de anticipación. Hay una jerarquía que se la respeta de manera estricta”, agregaron las fuentes consultadas por Erbol.
En dicho documento se detalla la razón del uso de las aeronaves. El costo del combustible y viáticos corren por cuenta de Palacio Quemado.
“Estas autorizaciones no se emiten en el mismo instante, necesariamente se tramitan por lo menos con 24 horas de anticipación. Hay una jerarquía que se la respeta de manera estricta”, agregaron las fuentes consultadas por Erbol.
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