Martín Palermo se rencontró anoche con el gol, de tiro penal y en el último minuto, durante el partido homenaje a su exitosa trayectoria deportiva que organizó para él la escuela de Boca Juniors en Santa Cruz. El delantero, de 37 años, que invitó a su amigo Jorge ‘El Patrón’ Bermúdez, ingresó a la cancha del estadio Tahuichi con la camiseta número 9, aquella que lo hizo famoso desde sus inicios en Estudiantes de La Plata, y con el cintillo de capitán que lució con firmeza en el brazo izquierdo durante los 70 minutos (35’ por lado) que duró el encuentro amistoso frente a Oriente Petrolero.
El partido terminó 3-2 a favor de los albiverdes, pero quedó claro que el resultado era lo de menos. Unas 2.000 personas asistieron anoche al principal escenario cruceño para ver en acción al histórico goleador del equipo con mayor hinchada de Argentina. El ‘Titán’, como lo llaman en su país, tuvo como compañeros de equipo, entre otros, a Leo Fernández, Mauro Blanco, Andrés Jiménez, Jorge Toco, Róger Suárez, Milton Coimbra, Ariel Aragón y Óscar Araúz. Oriente presentó a todos sus titulares, a excepción de Francisco Argüello, que está lesionado, y los jugadores convocados a la selección nacional (Luis Gutiérrez, Joselito Vaca, Juan Carlos Arce y Alcides Peña).
No fue la cantidad de espectadores que seguramente esperaba la organización del partido de Palermo y sus amigos frente a Oriente Petrolero, pero al menos hubo un ambiente de fiesta y ese gesto fue reconocido por el propio Palermo en la conferencia de prensa que dio al final del compromiso frente a un enjambre de periodistas. “Les quedo muy agradecido a todos por este lindo homenaje; me han hecho sentir muy bien”, dijo el histórico goleador boquense, con el ojo izquierdo inflamado y un pequeño corte a la altura de la ceja.
Durante el partido, Palermo tuvo una clara opción de anotar en el primer tiempo y otra mejor en el segundo, pero en ambas oportunidades el arquero Álex Arancibia le negó esa posibilidad. Sin embargo, cuando Oriente ganaba el partido por 3-1 y restaba solo un minuto para el final, el árbitro se inventó un penal inexistente, tras un centro por derecha de ‘Pony’ Araúz, y Palermo transformó en gol esa acción, acortando el marcador a 3-2, resultado con el que terminó el partido apenas se movió el balón.
Tiro libre
Barra de Oriente. Parte de la barra brava de Oriente sentó presencia y alentó durante todo el partido. De no ser por este grupo, que asistió con bombos y tambores, el silencio hubiese reinado en el Tahuichi.
Pasapelotas. Los jóvenes que se entrenan en la escuela de Boca, en el hotel Buganvillas, fueron los pasapelotas del encuentro. Todos estuvieron ayudando de esta forma por primera vez y se dieron modos para cumplir.
Mucha seguridad. El espectáculo contó con buena cantidad de gente en la seguridad. Los organizadores contrataron a Mar Can, seguridad privada, y también hubo personal de la Policía. Además Palermo estuvo rodeado de sus guardaespaldas.
Larga espera. Los medios de comunicación tuvieron que esperar casi una hora, en la sala de conferencias, la salida de la estrella argentina. Se anunció que hablaría con los medios, pero Palermo ingresó al camerino y tardó demasiado.
Leo, querido. El exarquero de Oriente y de la selección boliviana Leo Fernández recibió el apoyo de los seguidores del cuadro verdolaga, pues a su ingreso corearon su nombre y en cada una de sus intervenciones recibió aplausos.
Para mí ha sido un placer venir a Santa Cruz y recibir el cariño de la gente. Gracias por todo”
Gracias a Dios el fútbol me dio todo, no tengo más que pedirle. Me siento realizado”
Más allá de los récords y más allá de los títulos, el valor principal es el reconocimiento de la gente”
Por ahora quiero disfrutar de mi familia, a partir del próximo año me preparo para técnico”
Estoy tranquilo y seguro de que haberme retirado del fútbol fue una decisión correcta”
Las frases del 9
El deber
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