Tras seis cirugías, Marcial Andrade, el albañil víctima de la mordedura de perros pitbull, recuperó el 80 por ciento del movimiento en el brazo más afectado, según informó el cirujano plástico del Hospital Viedma, Carlos Delgadillo.
Andrade, de 36 años de edad, fue víctima de la mordedura de perros pitbull en Tiquipaya a principios de agosto. Estuvo internado alrededor de dos meses y tras seis cirugías, ahora presenta avances satisfactorios en su salud.
El médico cirujano manifestó que el tratamiento incluyó limpiezas quirúrgicas hasta delimitar el daño de la mordedura principalmente en el brazo izquierdo.
“El paso final fue la cirugía reconstructiva mediante la aplicación de injertos de piel y rotación de colgajos. Injerto de piel significa tomar piel de un segmento del organismo y pegarlo a otro, en este caso tomamos del muslo del paciente y lo aplicamos al brazo izquierdo y rotación de colgajos significa girar un tejido circundante a la lesión para cubrir áreas que faltan, en este caso fue una rotación del músculo dorsal ancho”, explicó el médico al exponer fotografías mostrando cómo el paciente perdió los músculos bíceps y tríceps y aseguró que el injerto y el colgajo se integraron perfectamente y no hubo infecciones como ocurre en otros casos.
Delgadillo informó que la evolución continúa también en el antebrazo derecho, donde por lesión en el nervio no puede extender la muñeca, pero también avanza de forma satisfactoria.
Sin embargo, quedaría la secuela de la pérdida de fuerza muscular. No podrá levantar objetos pesados. La rehabilitación aún tardará meses, indefinidamente, mientras siga la evolución en fisioterapia.
Fuente:Opinión
Andrade, de 36 años de edad, fue víctima de la mordedura de perros pitbull en Tiquipaya a principios de agosto. Estuvo internado alrededor de dos meses y tras seis cirugías, ahora presenta avances satisfactorios en su salud.
El médico cirujano manifestó que el tratamiento incluyó limpiezas quirúrgicas hasta delimitar el daño de la mordedura principalmente en el brazo izquierdo.
“El paso final fue la cirugía reconstructiva mediante la aplicación de injertos de piel y rotación de colgajos. Injerto de piel significa tomar piel de un segmento del organismo y pegarlo a otro, en este caso tomamos del muslo del paciente y lo aplicamos al brazo izquierdo y rotación de colgajos significa girar un tejido circundante a la lesión para cubrir áreas que faltan, en este caso fue una rotación del músculo dorsal ancho”, explicó el médico al exponer fotografías mostrando cómo el paciente perdió los músculos bíceps y tríceps y aseguró que el injerto y el colgajo se integraron perfectamente y no hubo infecciones como ocurre en otros casos.
Delgadillo informó que la evolución continúa también en el antebrazo derecho, donde por lesión en el nervio no puede extender la muñeca, pero también avanza de forma satisfactoria.
Sin embargo, quedaría la secuela de la pérdida de fuerza muscular. No podrá levantar objetos pesados. La rehabilitación aún tardará meses, indefinidamente, mientras siga la evolución en fisioterapia.
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