En la fiesta de los difuntos, las tantawawas lucirán vistosas creaciones. Los comerciantes preparan estos productos desde junio.  
Las máscaras de reyes morenos, cholitas, ángeles, mineros, soldados, llamas y caballos ya se venden en las principales calles de La Paz para celebrar la Fiesta de los Difuntos. Los precios varían entre 0,50 bolivianos, precio de las más pequeñas, y 30 bolivianos, las más grandes que miden hasta 30 centímetros. Las caritas para las almas son hechas de estuco y se les dibuja la representación de los difuntos o sus imágenes favoritas, que luego lucen las tantawawas.  
Una de las vendedoras de estas imágenes, Adela Loza, dijo que el costo de las caritas se incrementó porque los precios del estuco y la pintura se elevaron. 
“El año pasado, las máscaras para los angelitos costaban 0,20 bolivianos y ahora, 0,50 porque el precio del estuco subió de siete a ocho bolivianos. Pero, si un cliente compra una importante cantidad, hacemos una rebaja”. Las novedades. Gabriela Quispe, comerciante asentada en la plaza Marcelo Quiroga Santa Cruz, dijo que este año, como novedad se elaboraron máscaras de los integrantes de la vecindad del Chavo del Ocho, Los Simpson, mineros, soldados y superhéroes.  
“Son nuevos modelos, a los niños les gustan estos personajes y se venden bien, además los mineros y los soldados también son requeridos por las personas adultas”. Explicó que las imágenes también representan a animales como llamas y caballos que, según las creencias populares, cargan las almas de los difuntos en su viaje desde el más allá y también ayudan a retornar al mundo de los muertos.  
Otra vendedora, Paola Quispe, destacó que las máscaras vienen en todos los tamaños, colores y formas. “Las tradicionales tienen el rostro indígena bien definido o rasgos blancoides con bigotes, que representan a los caballeros. También están las caretitas de morenos, que son para aquellas personas que en vida bailaron morenada, también imágenes de señoras de vestido y para representar a los menores de edad se hacen ángeles pequeños; para los ancianos, los achachis”.  
La comerciante explicó que el proceso de elaboración de las caritas comienza en junio. “Hay que tener paciencia para hacer las imágenes, además el secado es lo que más demora, luego tenemos que pintar y combinar los colores. A los clientes les gusta que tengan un diseño colorido y bien hecho”.
Dijo que hay dos tipos de máscaras, las de Bolivia y Perú. “En el país las caritas tienen más color, y son de contextura delgada, las tradicionales de Perú son más gruesas. Sus artesanos se destacan por hacer imágenes de animales y no de personas”.  
Las tradiciones. Martha Saucedo que compraba estos objetos en la calle Max Paredes, dijo que a mediodía del 2 de noviembre, preparará un altar para recibir a las almas de sus seres queridos.
 “Es el primer año de la muerte de mi hermano mayor, mi familia va a preparar una mesa con todas las cosas que le gustaba porque si no lo hacemos, se va ir sin nada y penando”. Cada año, a principios de noviembre, retornan las almas de los fallecidos, por lo que se arma un altar que incluye alimentos, bebidas, dulces, agua, chicha morada, tantawawas y otros enseres. 
Publicado el 22 de octubre del 2012 La Prensa

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