El presidente Evo Morales planteó ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), que la quinua sea una alternativa para luchar contra la crisis alimentaria que vive el planeta y que deberá afrontar en los próximos años.  

“Frente a la crisis alimentaria mundial, los pueblos andinos tenemos varias propuestas, una de ellas es la quinua”, dijo Morales en su intervención en la sesión ordinaria de la ONU, con motivo de la declaratoria del Año Internacional de la Quinua.  

De esta forma, el Primer Mandatario recordó que la quinua antes era despreciada y que ahora es vista por las empresas trasnacionales como una amenaza para la “comida chatarra”; tomando en cuenta el valor nutricional diferenciado de estos alimentos.  

“Algunas ONGs y las grandes empresas trasnacionales les pidieron a sus gobiernos que no autoricen y que se opongan a la iniciativa de Bolivia de nombrar al año 2013 como el Año Internacional de la Quinua”, precisó Morales.  

Sin embargo, resaltó la conciencia de varios países, para que se lograra la aprobación, para que así se trabaje de manera conjunta a favor de una mejor alimentación en el mundo, cambiando el anterior modelo trasnacional. 

 La quinua es denominada el “grano de oro” al poseer importantes propiedades alimenticias, además que en Europa es considerada un “manjar” –por ser un producto casi exótico-. El IBCE informó que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las exportaciones bolivianas de quinua bordearon las 26.000 toneladas por un valor cercano a los 80 millones de dólares, muy distantes de las 2.000 toneladas exportadas el año 2002 por un monto de 2 millones de dólares.  

Incremento de producción y consumo  

El jefe de Estado boliviano también cuestionó las voces que sugieren que subiría el precio de la quinua e informó que la producción boliviana del grano de oro se ha incrementado.  

“En Bolivia quiero decirles, hermanas y hermanos, la producción de quinua se viene incrementando cada año; en comparación con el año pasado, se ha tenido un incremento del 10% de cultivo”, explicó.  

Y en relación al consumo, también destacó que se “triplicó” de 4.000 a 12.000 toneladas métricas; mientras que el consumo per cápita de 0,35 a 1,11 kilogramos.  

Un total de 25 países adquirió el cereal boliviano el pasado año, siendo los principales: EEUU (64%), Francia (10%), Canadá (6%), Países Bajos (5,6%), Alemania (3,4%), Australia (2,3%) y Brasil (1,8%) significando casi el 94%.
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