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Amable saluda y aunque no es partidaria del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) tiene en su despacho un cuadro con la foto del presidente Evo Morales. “Está ahí desde que llegué”, aclara. Debe ‘aguantarlo’ hasta el final de su gestión (2014). La hermosa mujer, de 26 años, fue elegida presidenta del Concejo Municipal de Montero el 20 de junio.
La política le cambió la vida
Muriel sostiene que ingresar a la política fue una determinación difícil e importante. Reconoce que sus padres se asustaron cuando les comentó sobre la invitación del emenerrista Gerardo Rosado para integrar la plancha de cara a las elecciones municipales en 2010. Rosado es el principal impulsor de su carrera política.
“Cuando ingresé a la política mi vida dio un giro de 180°. Ahora hay que pensar en cómo ayudar a las personas que más lo necesitan. Antes eran desfiles y pasarelas”, recuerda. Pero Muriel no solo piensa en el sillón del Concejo de Montero; aseguró que no descarta una candidatura nacional. “Si me invitarán, aceptaría una segunda postulación”, afirmó la miss Montero 2002.
La exreina de belleza se impuso en unas polémicas elecciones gracias al apoyo de seis de los once concejales. Cuatro votos de su bancada (Frente Amplio MNR-APB), uno del MAS (Wilma Fernández) y otro del Movimiento Sin Miedo (Carlos Vera). La masista Fernández fue acusada de traicionar a sus bases por dar el apoyo a Muriel.
Trabajar de mesera le enseñó a valorar la vida
Cinco años bastaron en Estados Unidos para aprender a valorar la vida. Fue una mujer activa en los trabajos que se les presentaron. “Hice de todo. Trabajé de niñera, también estuve de secretaria, de mesera en un restaurante francés y en atención al cliente en una tienda de Victoria’s Scret. Nunca me corrí de nada para trabajar porque la vida cuesta mucho”, aseguró orgullosa.
En la ciudad de Naples (Florida), donde vivía con sus familiares, Muriel también conoció a Javier Moreno, el padre de sus dos hijos. “Ahora estoy separada porque nunca me casé y me siento muy tranquila así. Mi corazón lo ocupan completamente mis dos angelitos”, dice en referencia a sus hijos Javier (5) y Andrea (7).
No se arrepiente de nada y estudia para ser mejor
De caminar por las pasarelas más prestigiosas de Bolivia y de cargar platos en un restaurante de Estados Unidos, asegura que no se arrepiente y que siente orgullo por lo que hizo. “Dios y la Virgen me han dado tantas bendiciones, que si volviera a nacer pediría lo mismo que me ha tocado vivir”, sostiene.
En su faceta de política sintió la necesidad de una formación profesional, por lo que ingresó a la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) para estudiar la carrera de Derecho. “Estoy en primer año y una de mis metas es terminar mis estudios porque quiero ser abogada para ayudar a la gente”, expresó.
Con Muriel a la cabeza del Concejo de Montero, la dirigencia política del norte da luces de una renovación. La belleza no alcanza, por lo que la hermosa presidenta del órgano deliberante debe aprender mucho, desde lidiar con los sinsabores que conllevan la vida política hasta enfrentarse en ideas con la oposición.
Perfil
Carmen Muriel Cruz Claros nació el 16 de julio de 1986 en Montero. Es madre de Javier (5) y Andrea (7) e hija de Aurelio Cruz y Daisy Claros. Es la mayor de a cuatro hermanos (Yesenia, Cristina y Aurelio Joel). Salió bachiller del colegio Gabriel René Moreno y actualmente estudia Derecho en la Facultad Integral del Norte, dependiente de la universidad estatal de la capital cruceña.
En certámenes de belleza tiene un atractivo currículo: 2002 fue miss Montero y un año más tarde logró la corona de señorita Santa Cruz, reina del Carnaval de Montero, miss Bolivia Internacional (fue finalista del certamen que se realizó en Japón), virreina en el Miss Caribe Hibiscus en las Islas San Martin, entre otros logros en las pasarelas.
Esmir Cortez - DEBER Digital
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