Presidentes de Bolivia y Brasil sconfirman encuentro por el caso Pinto

"La presidenta de Brasil le ha pedido una reunión y el presidente ha aceptado con mucho gusto", escribió Dávila en su cuenta Twitter. 

  Previamente una alta fuente del Congreso había dado cuenta de esa reunión en declaraciones a periodistas tras un encuentro de Morales con congresistas de su partido en la casa de Gobierno.  

"Hoy día (Morales) se va a Surinam para cumplir con una agenda también y ahí aprovecharán el encuentro. Él ha tenido una llamada de la presidenta (Rousseff)" para convenir la reunión, había dicho la presidenta de la Cámara de Diputados, Betty Tejada. 

  Morales había demandado a Brasil la devolución de Pinto "a la justicia boliviana para que sea juzgado como cualquier autoridad envuelta en temas de corrupción".  

El nuevo canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, manifestó en Brasilia que es la mandataria Rousseff "quien conduce todo lo relacionado" con el caso Pinto.  

Figueiredo no confirmó puntualmente un eventual encuentro entre ambos mandatarios en Surinam, pero admitió que en ese tipo de cumbres "siempre hay un contacto fluido" entre gobernantes.  

Pinto fue trasladado el viernes a Brasil por tierra en un vehículo diplomático y protegido por funcionarios de la embajada brasileña en La Paz, donde estaba refugiado desde mayo de 2012. 

  Brasil le había otorgado asilo político pero el gobierno boliviano se negaba a darle un salvoconducto para abandonar el país por su situación judicial. Una vez en suelo brasileño, el político boliviano comenzó con los trámites para lograr el estatus de refugiado en el vecino país. 

  Antes de instalarse en la embajada de Brasil, Pinto había entregado al gobierno boliviano documentos sobre supuestos actos de corrupción y vinculaciones de autoridades con el narcotráfico.  

Ruptura de mando  

La ministra Dávila, dijo hoy que durante el operativo de salida del senador opositor Róger Pinto a Brasil hubo una ruptura de mando en funcionarios de bajo rango y ratificó que Bolivia mantiene una relación fraterna, cordial y de respecto con Brasil.  

“Aquí ha habido una ruptura de mando que ha ocurrido con ese tema, ha sido un sector diplomático que ha ido en contra de toda normativa, lo cual es absolutamente gravísimo, nosotros hemos hablado con algunas autoridades de Brasil sobre los mecanismos que se ponen en marcha sobre este caso, ¿quiénes eran los fusileros?, creemos que son los guardias de la embajada los que hicieron esto, ahora falta determinar si es verdad”, afirmó en un contacto con los periodistas. EL DEBER y Agencias