Los dirigentes de la Asociación de Víctimas de Octubre de 2003 expresaron que se sienten usados como una plataforma política del presidente Evo Morales y rechazaron la anunciada declaratoria de “Día de la Dignidad” el 17 de octubre, porque consideran que los verdaderos protagonistas y sobrevivientes de la también denominada “Guerra del Gas” no tienen ni un trabajo digno, ni acceso al servicio de salud gratuito y menos un reconocimiento económico (bono). 

“No hay reconocimiento del Gobierno hacia las víctimas que dieron su vida, que derramaron su sangre y perdieron parte de su cuerpo, a 10 años, recién quieren recordarse con un ‘Día de la Dignidad’, que para nosotros, no es de mucha importancia, porque con un ‘Día de la Dignidad’ no vamos a llevar el desayuno, ni la cena a las viudas, a los niños sin padre. Es para nosotros realmente indignante que a 10 años quieran hacer este ‘Día de la Dignidad’”, aseveró Lisbeth Callante, cuya hermana que tenía sólo 11 años en 2003 fue herida de bala.  

Agregó que los del Gobierno tal vez vieron unilateralmente su situación “digna” para hacer dicha declaratoria el 17 de octubre, mientras las víctimas de la masacre continúan sufriendo las secuelas de sus heridas.  

“Nosotros para tener dignidad tendríamos que tener a Gonzalo Sánchez de Lozada en Chonchocoro, tras las rejas, ahí sí podemos festejar, ahí podemos dormir tranquilos, ahí podemos descansar”, manifestó.  

Dijo que en esta lucha en busca de justicia, las víctimas y familiares se sienten solos, sin ningún reconocimiento del gobierno y sin atención médica gratuita para los heridos.  

Pero “gracias a los muertos, gracias a lo que se derramó sangre, actualmente hay personas que se abanderan con el tema y están políticamente están sentados, incluso el presidente, porque él jamás hubiera llegado a ser presidente sin la lucha de 2003. Hay un gran dolor de parte de mis compañeros, porque con el dinero del IDH entregan bonos Juancito Pinto, Dignidad, Azurduy, recursos a las universidades ¿Y para este grupo de personas? no hay nada”, enfatizó.  

Acotó que hay bonos para todos, menos para las personas que defendieron el recurso natural del país (hidrocarburos), que actualmente sostiene el Tesoro General de la Nación.  

“Estas familias no están reconocidas, ni un bono de 20 bolivianos, como para decir con este 20 bolivianos me voy a comprar una pastilla para que me calme el dolor, porque los heridos ya no son personas como el resto, por ejemplo, mi hermana casi perdió una pierna, gracias a Dios no la amputaron”, afirmó.  

Aseguró que las víctimas llegan al extremo de reunirse en canchas, en puertas de la Alcaldía Quemada de El Alto y otros sectores para coordinar las acciones legales que llevan adelante en Sucre para que todos los culpables de la masacre estén encarcelados.  

“Incluso una vez me encontró con el vicepresidente (Álvaro García Linera) para pedir ayuda para los compañeros, pero él me dijo ya se les ha dado reconocimiento, qué más buscan, pero qué nos dio, que sea claro, en qué sentido nos han reconocido, por eso nosotros nos sentimos escalera del Presidente y de muchos políticos que dicen octubre, pero jamás se los ha visto en la lucha de 2003. Los que sí estaban eran Felipe Quispe, Jaime Solares, Rulfo Calle. Pero como dijo Roberto de la Cruz, aquellos que no vieron ni la pelea de perros, tienen ahora cargo político, son senadores, diputados, gracias a esta lucha”, sostuvo.  

Guillermo Calle, uno de los heridos de octubre de 2003, agregó que el tema no está cerrado, porque poco o nada se hizo para la extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada, que hasta el momento sigue gozando en Estados Unidos con el dinero que se llevó de las arcas del Estado. 
“Parece que faltaría voluntad política. Ahora que se están acercando las elecciones presidenciales, recién están tratando de disimular con el tema de la solicitud de extradición de Goni, que sigue pendiente este caso”, señaló Calle. 

Leonor Oblitas, cuyo hijo también fue herido, dijo que su primogénito no logró encontrar trabajo en Bolivia y se fue a Brasil. “No tenemos ninguna ayuda de nadie, mi hijo que fue herido, se fue a Brasil, antes de 2003 estudiaba, trabajaba, ahora es un simple ayudante de costura”, apuntó. 
Anunciado paro en El Alto  

Ayer, ocho ministro del Estado se reunieron con 20 dirigentes vecinales para tratar de frenar el anunciado paro de 24 horas, que está previsto para mañana. 

La Federación de Juntas Vecinales de El Alto demanda seguridad ciudadana, desconcentración de Empresa Pública Social del Agua y Saneamiento (Epsas), solución al caótico servicio de transporte público y otros puntos. 

Fuente: Erbol

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