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La ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Teresa Morales, anunció este jueves que remitió a la Asamblea Legislativa un anteproyecto de Ley que gravará mayores impuestos a las bebidas alcohólicas con la finalidad de destinar recursos económicos al
Fondo de Apoyo al Complejo Productivo Lácteo (PROLECHE) , que deberá promover el consumo de lácteos en el país.
De acuerdo a la propuesta, Por cada litro de cerveza que se consuma se retendrá 0,10 centavos y por cada litro de bebidas alcohólicas importada se cobrará 1,30 bolivianos. En tanto para vinos y bebidas con sustancias aromáticas se gravará entre los 0,40 y 0,75 centavos de boliviano.
“No se trata de un impuesto para utilizarlo en cualquier destino público, más bien se trata de una retención con un fin muy noble, que nuestros niños y niñas lleguen por lo menos a la mitad del consumo per cápita de leche que tienen cualquier país de América Latina”, afirmó la ministra de Estado.
Morales argumentó que con la norma se busca elevar los niveles nutricionales de la población, fomentar el desarrollo de complejos productivos lácteos y velar por la seguridad alimentaria.
Lamentó que actualmente en Bolivia se consuma per cápita 30 litros de leche al año mientras el consumo de cerveza de 38 litros per cápita anual.
El proyecto prevé que el Fondo de Apoyo al Complejo Productivo Lácteo funcionará con los ingresos que generen las retenciones por la comercialización de cerveza y por importación de bebidas alcohólicas y, será cofinanciada por las industrias productoras de lácteos y derivados que operen en el territorio boliviano.
La ministra explicó que los fondos que provendrán de la retención serán destinados a “productores de leche en escala de operaciones, apoyo a pequeños productores para mejorar la calidad e incrementar la producción”. Asimismo explicó que las industrias lácteas que certifiquen precio justo e impriman el precio de venta de las bolsas de leche al consumidor final serán beneficiadas con programas y proyectos.
De acuerdo a la propuesta, Por cada litro de cerveza que se consuma se retendrá 0,10 centavos y por cada litro de bebidas alcohólicas importada se cobrará 1,30 bolivianos. En tanto para vinos y bebidas con sustancias aromáticas se gravará entre los 0,40 y 0,75 centavos de boliviano.
“No se trata de un impuesto para utilizarlo en cualquier destino público, más bien se trata de una retención con un fin muy noble, que nuestros niños y niñas lleguen por lo menos a la mitad del consumo per cápita de leche que tienen cualquier país de América Latina”, afirmó la ministra de Estado.
Morales argumentó que con la norma se busca elevar los niveles nutricionales de la población, fomentar el desarrollo de complejos productivos lácteos y velar por la seguridad alimentaria.
Lamentó que actualmente en Bolivia se consuma per cápita 30 litros de leche al año mientras el consumo de cerveza de 38 litros per cápita anual.
El proyecto prevé que el Fondo de Apoyo al Complejo Productivo Lácteo funcionará con los ingresos que generen las retenciones por la comercialización de cerveza y por importación de bebidas alcohólicas y, será cofinanciada por las industrias productoras de lácteos y derivados que operen en el territorio boliviano.
La ministra explicó que los fondos que provendrán de la retención serán destinados a “productores de leche en escala de operaciones, apoyo a pequeños productores para mejorar la calidad e incrementar la producción”. Asimismo explicó que las industrias lácteas que certifiquen precio justo e impriman el precio de venta de las bolsas de leche al consumidor final serán beneficiadas con programas y proyectos.
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