La Dirección General de Aeronáutica Civil descaró inicialmente hoy que el avión SA-227BC (SW3), matrícula CP-2548 y operada por la empresa Aerocon, haya sufrido el trágico accidente, con ocho muertos y un sobreviviente, a causa de problemas técnicos en la nave.

El director General de Aeronáutica Civil interino, Juan Urrutia Plaza, dijo que tras haber transcurrido toda la etapa de búsqueda y rescate de los cuerpos, además del sobreviviente al accidente aéreo, ahora empieza la labor de investigación sobre el hecho registrado el pasado martes en el Beni, entre las lagunas Brava y Rossendy.

“La aeronave en ningún momento reportó alguna condición anormal en el momento del descenso, más aún se encontró entre los restos de la aeronave, que tanto los flaps y trenes de aterrizaje estaban desplegados y en posición de aterrizaje, lo que obviamente nos lleva a la conclusión de que no se estaba presentando hasta ese momento ningún tema de carácter técnico”, declaró.

Asimismo –acotó- toda esa información es contrastada con el certificado de aeronavegabilidad vigente, al igual que los servicios que tenía la nave, además de que la tripulación tenía la suficiente experiencia con toda la documentación que certificaba su idoneidad.

“En este sentido, se pudo recuperar tres sistemas fundamentales que ayudarán en el proceso de investigación. Uno es la grabadora de voz (CVR), que almacena las comunicaciones de la tripulación con los servicios de tránsito aéreo durante toda la operación y dos una grabadora de datos de vuelo (FDR), que registra los datos de vuelo (velocidades, alturas, parámetros de los motores, horas, presión altitud), afirmó.

Indicó que todos estos datos fundamentales servirán para determinar cuáles han sido las posibles causas de este accidente aéreo. En ese entendido, principalmente, el equipo de voz y de datos de vuelo, serán llevados a la ciudad de Sao Paolo al Centro Nacional de Prevención e Investigación de Accidentes (CENIPA) del Brasil, donde técnicos brasileños y bolivianos harán la respectiva evaluación.

Otro de los equipos que se recuperó es el Transmisor Localizador de Emergencia (ELT) con frecuencia 406 Mhz, que permite la ubicación satelital de aeronaves en caso de accidentes. Este equipo será evaluado técnicamente por la DGAC para conocer las causas por las cuales su señal no pudo ser captada por el Sistema Satelital COSPAS-SARSAT.

La DGAC, en el marco de sus competencias atribuciones establecidas por Ley, recurrirá a todas las fuentes de información que considere necesarias para determinar las posibles causas de este lamentable accidente, puntualizó Urrutia.

La Paz, 9 septiembre 2011-E.C.
Fuente: ERBOL

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