Debido a que los marchistas están a punto de dejar el subtrópico yungueño, el clima y la altura comienzan a hacer efecto sobre su humanidad hace conocer un informe de Fundación Tierra, por lo que el presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez, informó que ahora se ha reducido el apoyo médico de tal forma que piden que se destinen ambulancias con oxígeno para contrarrestar las afecciones propias del esfuerzo físico en condiciones de cambio de altura.  
Además comentó que requieren las famosas pildoritas para contrarrestar la altura. “No contamos con esas pastillas”, ya que se prevé que la próxima semana los más de 1.500 indígenas, entre hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad ascenderán la cumbre para llegar a la ciudad de La Paz con el objetivo de reunirse con el presidente Evo Morales y éste atienda sus demandas. 
Chávez señaló además que los marchistas decidieron el repliegue de la bancada indígena de la Asamblea Legislativa. “La reunión determinó que los asambleístas indígenas deben replegarse a la marcha”, dijo. 
Según la Fundación Tierra, los indígenas partirán de San Joaquín a las 06.00 horas de este miércoles por el camino antiguo (sin asfalto) que conecta esa región con la sede de gobierno, ya que planean llegar a la ciudad paceña después de las elecciones judiciales del 16 de octubre, para que el gobierno no utilice esta acción como un pretexto para lanzar críticas en contra de los indígenas.
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