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El presidente de la Subcentral del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Fernando Vargas, afirmó hoy que al presidente Evo Morales y a su gobierno les importa un “carajo” lo que le ocurra a la marcha indígena y al propio pueblo boliviano. Además, criticó el doble discurso del Jefe de Estado, que en el exterior se convierte en un defensor del medio ambiente y de los derechos de los pueblos indígenas, pero en el país se constituye en un “destructor” de la Madre Tierra.
Tras 65 días de marcha, los indígenas que defienden TIPNIS arribaron cerca de las 12.00 de este miércoles a la sede de gobierno en medio de aplausos y cánticos de bienvenida. Después de ingresar a la plaza Murillo, centro político del país, se dirigieron a la Plaza Mayor para participar en un acto de reconocimiento organizado por la Alcaldía de La Paz, donde recibieron las llaves de la ciudad de manos del burgomaestre Luis Revilla.
“Evo Morales es el Primer Mandatario de América Latina que las Naciones Unidas (ha catalogado) como defensor de la Madre Tierra, del medio ambiente, de los recursos naturales y de los derechos humanos e indígenas. (Sin embargo,) acá en su país es el Primer Mandatario destructor de la Madre Tierra, destructor del medio ambiente, destructor del hombre, y el que ha venido cometiendo violaciones a la Constitución y a los derechos de los pueblos indígenas y de todo el pueblo boliviano”, aseveró.
Además, criticó al Presidente del Estado por la negativa de sostener reuniones con los indígenas en todo el trayecto de la marcha y la antipatía que reflejó a la llegada de los marchistas al centro político del país.
“El presidente debería por lo menos salir y decirnos: hermanos bienvenidos a la casa de Gobierno, o por lo menos, decir que yo no tuve tiempo para encontrarlos por la carretera y disculpen por el tiempo que tuve para ordenar a los ministros para que les saquen la mierda con los policías, pero no. Lo que quiere decir, que los marchistas le valemos un carajo al gobierno, que este pueblo boliviano le vale un carajo al Presidente”, manifestó el dirigente.
Vargas cuestionó la actitud de Morales y aseguró que si en realidad fuese un Presidente indígena “no habría enviado a las tropas de policías y coroneles a sacarnos la mierda. No puede ser que en un Gobierno indígena viole los derechos indígenas”.
El presidente de la subcentral del TIPNIS subrayó que de permitir los indígenas la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, darían paso a la destrucción no sólo del Isiboro Sécure, sino también de todos los territorios indígenas del país.
“Si este territorio y Parque Nacional (TIPNIS) es desprotegido, las 21 áreas (protegidas del país) serán destruidas. Si este territorio indígena es destruido todos los territorios indígenas serán destruidos para sembrar coca. No es para otra cosa”, afirmó.
“Evo Morales es el Primer Mandatario de América Latina que las Naciones Unidas (ha catalogado) como defensor de la Madre Tierra, del medio ambiente, de los recursos naturales y de los derechos humanos e indígenas. (Sin embargo,) acá en su país es el Primer Mandatario destructor de la Madre Tierra, destructor del medio ambiente, destructor del hombre, y el que ha venido cometiendo violaciones a la Constitución y a los derechos de los pueblos indígenas y de todo el pueblo boliviano”, aseveró.
Además, criticó al Presidente del Estado por la negativa de sostener reuniones con los indígenas en todo el trayecto de la marcha y la antipatía que reflejó a la llegada de los marchistas al centro político del país.
“El presidente debería por lo menos salir y decirnos: hermanos bienvenidos a la casa de Gobierno, o por lo menos, decir que yo no tuve tiempo para encontrarlos por la carretera y disculpen por el tiempo que tuve para ordenar a los ministros para que les saquen la mierda con los policías, pero no. Lo que quiere decir, que los marchistas le valemos un carajo al gobierno, que este pueblo boliviano le vale un carajo al Presidente”, manifestó el dirigente.
Vargas cuestionó la actitud de Morales y aseguró que si en realidad fuese un Presidente indígena “no habría enviado a las tropas de policías y coroneles a sacarnos la mierda. No puede ser que en un Gobierno indígena viole los derechos indígenas”.
El presidente de la subcentral del TIPNIS subrayó que de permitir los indígenas la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, darían paso a la destrucción no sólo del Isiboro Sécure, sino también de todos los territorios indígenas del país.
“Si este territorio y Parque Nacional (TIPNIS) es desprotegido, las 21 áreas (protegidas del país) serán destruidas. Si este territorio indígena es destruido todos los territorios indígenas serán destruidos para sembrar coca. No es para otra cosa”, afirmó.
Fuente: Erbol
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