Luchador boliviano ganó su primera pelea profesional en la Jungle Fight en Brasil

El primer objetivo estaba centrado es conseguir una pelea profesional y luego de más de cuatro meses de pruebas y de entrenamiento duro, el boliviano Carlos Bazán Rojas logró ser registrado en el Jungle Fight, cuya 34o versión se disputó el sábado en Río de Janeiro. Bazán llegaba como desconocido al combate, pero ante todo pronóstico y en medio de una gran expectativa (pelea televisada por la cadena Espn Internacional), Bazán sorprendió a todos al derrotar al local y favorito, Lucas Rota.

Para Bazán era su primera pelea profesional MMA (Artes Marciales Mixtas). El brasileño comenzó atacando con un golpe cerca del abdomen y luego se le abalanzó en un ‘clinch’ (término que se utiliza cuando se busca derribar al oponente), pero sin éxito. Carlos resistió no solo la embestida, sino también los rodillazos en ambas piernas. Logró meter sus brazos por debajo de los de su oponente y se zafó. Con Rota a un metro logró esquivar los golpes que vinieron rápido y de nuevo entraron en un forcejeo frenético.

El combate había subido de temperatura y tuvo su punto más alto cuando Rota, al momento de patear con la izquierda, se resbaló y cayó sentado. Lo llamativo fue la felina reacción del boliviano, que de inmediato se le fue encima y pese a que el brasileño cerró guardia en el piso (se prensó de su cuerpo con las piernas), Bazán no se separó utilizando a la perfección la técnica ‘ground and pund’ (golpes que van de arriba hacia abajo) golpeando una y otra vez. La guardia de Rota no logró resistir demasiado tiempo.

Cuando el brasileño consiguió ponerse de pie, Bazán Rojas, como lo llamaron los relatores brasileños que transmitieron la pelea, se le encimó y lo sorprendió con la técnica ‘mata león’ (estrangulación desde atrás). No se desprendió ni un instante hasta que el brasileño llevó su mano al hombro en señal de que se rendía. Desde ese momento vino el grito eufórico del luchador nacional, se persignó y acabó hincado agradeciendo al cielo por lo que había logrado, sin duda, un hecho histórico para el deporte boliviano.

“Nosotros acá nos levantamos eufóricos, era algo increíble lo que pasaba”, dijo Jimmy Lazarte, que entrenó a Carlos desde chico junto a Bentley Fyler y ‘Colo’ Morales y que siguió el combate a través de la Internet junto al resto de los alumnos del club Elite Fight. No cualquiera logra ingresar al Jungle Fight, ni siquiera los propios brasileños, además que la noticia se regó de inmediato porque un boliviano había derrotado a un alumno de Anderson Silva, el actual campeón de peso mediano de la UFC.

“Apenas acabó el combate entablamos contacto con él; claro que estamos contentos porque se trata de alguien nuestro, de acá, camba, que sueña con pelear en Estados Unidos y por eso se fue a Brasil”, dijo Lazarte. Bazán Rojas en el país es tricampeón en lucha olímpica y es el último campeón MMA. Lo que logró el sábado es un hecho histórico, ya que su nombre aparece en el ranking mundial de luchadores y además ha comenzado a ganarse un nombre para las peleas profesionales. El combate se llevó a cabo en la cuadra de la escuela de samba Mangueira.

Pasó varias pruebas y quedó

Hace cuatro meses que Carlos Bazán Rojas, en procura de alcanzar el sueño de pelear en algún momento en Estados Unidos, decidió irse a vivir a San Pablo para entrenarse como profesional. Los contactos de su entrenador Jimmy Lazarte en el país con Claudio Amorín ‘Cavelo’, que vino a dar unos cursos en Santa Cruz, resultaron clave.

A Brasil llegó para entrenarse -sin costo alguno- en el club Team Barbosa de yuyitsu, en principio por una semana y después, tras superar diferentes pruebas, le hicieron la propuesta de quedarse. El único requisito era que en las peleas profesionales los represente. El nivel de Bazán los había dejado impresionados tanto, que el propio ‘Cavelo’ se animó a sugerirlo para que forme parte del Jungle Figth, prueba avalada por la UFC. “Su técnica era buena y ellos pensaron que la había adquirido fuera de Bolivia, se sorprendieron cuando se enteraron de lo contario, que era bien criolla”, agregó Jimmy Lazarte, su entrenador.

El dato

En Bolivia es el campeón MMA y tricampeón en lucha olímpica. Está en Brasil desde hace 4 meses

Bajó diez kilos para poder pelear

En el país, Carlos Bazán Rojas compite en la categoría 87 kg, pero para poder estar en el Jungle Fight de Río de Janeiro -el mayor evento de lucha en América Latina- tuvo que bajar diez kilos gracias a un arduo entrenamiento. Cuando lo consiguió y fue sugerido por los brasileños de la escuela Team Barbosa y 011 MMA, solo quedó esperar el envío de pasajes para luego viajar.

Ya en Río recibió todas las condiciones de un peleador profesional y quedó aún más sorprendido con la cantidad de luces que había en el escenario armado en los predios de la escuela Samba Mangueira. Las cámaras de televisión y el espectacular escenario lo hicieron poner nervioso. Pero a medida que transcurrió el tiempo, el boliviano se soltó hasta terminar ganando.

El combate fue pactado a tres rounds de 5 minutos cada uno, pero ni siquiera se culminó el primero, ya que en apenas 1 minuto 10 segundos, Bazán Rojas logró vencer a su rival. El esfuerzo que hizo durante los últimos meses acabó dando sus frutos, aunque aclara que “lo mejor está por venir”.

A puro golpe

Destacado. Hace muchos años que Bazán Rojas se forma en las artes marciales. En el país es cinturón negro en Sambo Combat. En su proceso de formación, además de Jimmy Lazarte, fueron clave Bentley Fyler y ‘Colo’ Morales, que le enseñaron todo sobre el combate con los pies. En MMA se combinan varias artes.

Ranking. Nunca antes, hasta el sábado, un boliviano había registrado su nombre en el ranking oficial de la Sherdog, donde aparecen los nombres y el puntaje de los profesionales en artes marciales de todo el planeta. Bazán Rojas es el primero. Figura su nombre, su categoría y la cantidad de peleas ganadas (una para él).

En un café Internet. El combate comenzó a las 20:30 del sábado, pero desde muy temprano, Jimmy Lazarte y los alumnos del club Elite Fight se instalaron en un café Internet para dejar la conexión a punto. Cuando llegó el momento del combate todos vivieron a full cada segundo y tras la victoria, celebraron por el boliviano.

El Deber