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Los vendedores preparan sus mejores diseños para que sus clientes reciban el año 2012.
Para celebrar en grande la llegada del año 2012, los comerciantes de la calle Illampu ya exhiben los recientes diseños en cotillón, que van desde winchas, elaboradas con púrpura y plástico; sombreros de mago; anteojos; hasta piñatas en forma de botellas de cerveza.
Hay adornos de todo precio. Los vendedores aseguran que el cotillón para este 2012 está más barato, por lo que tienen en oferta diversos modelos, aunque todos con la característica que hace referencia al Año Nuevo.
Ofertas tentadoras. En la tienda Cotillones Globito, una de las más concurridas del lugar, se puede encontrar winchas desde cinco bolivianos, anteojos con distintas temáticas a seis bolivianos, sombreros de mago a ocho bolivianos y las piñatas, de un metro y medio, a 36 bolivianos.
También venden estos productos por docena, lo que resulta en un costo unitario más reducido.
La propietaria de Globito, Constancia Quispe, asegura que cada año realiza diseños exclusivos para sus clientes antes que otras tiendas, con el único objetivo de hacer sus fiestas únicas.
“Los jóvenes de la zona Sur me han pedido varios paquetes de winchas, ello son los que más cotillones compran”.
Similar es la situación del Cotillón Chaplin, cuya propietaria, Rosa Quispe, destaca el hecho de que sus clientes esperan por lo general dos días antes de la víspera del Año Nuevo para hacer sus compras.
“Para este año tenemos como novedad los lentes en forma de 2012 y los sombreros de magos, que ahora son tornasolados”.
En otro de los cotillones, Campanita, los anteojos, collares, corbatas, antifaces, máscaras, artículos luminosos, coronas, globos, sombreros y los gorros de fiesta adornan el local.
La encargada explica que cada artículo se convirtió en una tradición para sus clientes en sus fiestas. “Cada fin de año, siempre llevan las cornetas y las bombas de papel”, dice.
Para armar cada adorno, los vendedores trabajan con tres meses de anticipación para preparar sus ofertas, incluso algunos viajan hasta China para traer modelos exclusivos y materiales para sus productos.
60 bolivianos cuesta la docena de las novedosas winchas de Año Nuevo en los cotillones.
La frase
“Este año, los diseños son más variados y baratos. La gente viene desde la zona Sur, El Alto y el centro, y sus gustos son diferentes”.
Constancia Quispe / VENDEDORA
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