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El canciller de Chile, Alfredo Moreno, ratificó la vocación de diálogo de su país con la mediterránea Bolivia, que demanda hace más de un siglo una salida soberana al Océano Pacífico y que ha anunciado su decisión de recurrir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para acceder a los mercados de ultramar.
"Yo preferiría que se privilegiara el diálogo", afirmó Moreno, citado por la prensa dominical española.
El Canciller dijo, empero, que el gobierno del presidente Sebastián Piñera ha tomado, de todas formas, sus recaudos en caso que Bolivia prefiera el camino judicial para resolver su demanda marítima.
"Sin embargo, si la demanda (boliviana) se presenta, Chile va a hacer valer sus derechos ante los organismos internacionales a que recurra Bolivia", indicó el Ministro de Exteriores trasandino.
El gobierno del presidente Evo Morales anunció su decisión de demandar a Chile ante la justicia internacional para obtener una salida al mar Pacífico, tras más de un siglo de gestiones y conversaciones inconducentes.
Bolivia carece de una salida a ultramar desde 1879, cuando perdió a manos de Chile 400 km de costa y 120.000 km2 de territorios en la puna del Atacama.
Los dichos de Moreno se registran a poco que Bolivia recuerde el asalto de su emblemático puerto de Antofagasta, el 14 de febrero de 1879, por tropas chilenas y, supuestamente, en el mes en que Morales visitará la CIJ en la ciudad de Hage.
La administración boliviana basa su recurrencia a la CIJ en que Chile incumplió el Tratado de 1904, que selló la mediterraneidad de Bolivia.
Moreno insistió que su país está ya preparado para enfrentar la demanda de Bolivia.
"Indudablemente que todos los anuncios que ha hecho Bolivia nos han obligado a tomarlos seriamente y a estar preparados para actuar", explicó.
Chile ya hace frente en la CIJ a una demanda que Perú interpuso en 2008 para modificar a su favor el límite marítimo binacional.
Signadas por la decisión de La Paz de recurrir al Tribunal de La Haya para obtener una salida al Océano Pacífico, y también por advertencias cerriles de respuesta por parte de Santiago, las relaciones de Bolivia y Chile descendieron en 2011 a su nivel más bajo y parecen no tener mejor semblante para 2012.
Bolivia y Chile, que en el período 2006-2009 concretaron la mayor aproximación en su escabrosa relación en más de un siglo, se distanciaron aún más que antes de que sus presidentes Michelle Bachelet y Evo Morales, en abril de 2006, postularan la Agenda de los 13 puntos que incorporó por primera vez la demanda marítima boliviana.
Bolivia y Chile cortaron relaciones diplomáticas en 1978 y hasta el momento no las han restituido.
El color que se ha puesto la relación de La Moneda y el Palacio Quemado no presagia en 2012 sino una continuidad del desencuentro.
ABI
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