"Muerte sobre el terreno", "Fútbol en duelo": las fotos de Piermario Morosini, jugador del Livorno fallecido de una crisis cardíaca en un partido de segunda división (Serie B) en Pescara, estaban este domingo en todas las primeras páginas de la prensa italiana.
"Muerte sobre el terreno. El fútbol se detiene", titulaba La Gazzetta dello Sport, encima de una foto del jugador sonriente con su equipación de la selección italiana Sub-21, sobre un amplio fondo negro.
"Piermario Morosini estará siempre con nosotros", escribe en la editorial "El fútbol italiano, tocado en el corazón, decidió pararse", añade.
"Adiós Morosini", titulaba Tuttosport, y el Corriere dello Sport recordaba que todos los campeonatos, profesionales y aficionados, fueron suspendidos sábado y domingo: "Fútbol en duelo por Morosini".
La prensa generalista dedicaba también sus primeras páginas al jugador fallecido a los 25 años, el sábado, tras haberse derrumbado después de 31 minutos de juego. La Repubblica llenaba toda su primera página con el título "Muerte sobre el terreno".
"El derrumbamiento sobre el terreno, la muerte. Todos los campeonatos se paran", titulaba Corriere della Sera.
Un editorial del gran diario milanés evocaba las múltiples imágenes del drama, que se repitieron en todas las cadenas de información deportiva y general el sábado y el domingo, bajo el título: "El reality show de la tragedia".
"Las imágenes son disponibles: video, repeticiones a cámara lenta, secuencias de fotos", escribe el Corriere della Sera. "El reality show de la muerte en la actualidad se ha vuelto más rápido, más potente, más accesible (...) No hay más dignidad, en cambio hay curiosidad, a menudo mórbida", señala.
La prensa hablaba también de la polémica sobre el retraso de la ambulancia que vino a buscar a Morosini y bloqueó tres minutos la entrada al estadio por un vehículo de la policía municipal de Pescara.
Jugadores y trabajadores del estadio tuvieron que romper un cristal del vehículo para poder desplazarlo. Una investigación ha sido abierta, pero los médicos explicaron que de todas maneras era demasiado tarde, el corazón de Morosini no se recuperó durante los masajes cardíacos efectuados inmediatamente.
La prensa italiana recordaba también el destino trágico de un jugador que había perdido a sus padres cuando era adolescente, así como a su hermano minusválido, que se suicidó, y que contaba con una tía para ocuparse de su hermana, también enferma.
"La desgraciada vida de un chico feliz", según la Gazzetta.
AFP

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