La policía chilena detuvo a 43 ciudadanos bolivianos y uno peruano que intentaban internar ilegalmente 44 vehículos a territorio boliviano; otros nueve chuteros lograron escapar a pie. Los motorizados estarían valuados en cerca de 400 mil dólares.
Según el comunicado de prensa de Carabineros de Chile, mientras los efectivos chilenos patrullaban diferentes puntos de la frontera con Bolivia, divisaron una caravana de vehículos de diferentes marcas y modelos que se dirigían al paso no habilitado Tres Cerritos.
Al observar esta situación, una patrulla de nueve policías se acercó al conboy y al notar que no portaban placas, intentó detenerlos. Los conductores de los motorizados hicieron caso omiso de la orden y se dieron a la fuga, iniciándose una persecución que culminó con la detención de éstos, luego de que los uniformados implementaran una “operación candado”.
“Al realizar la fiscalización a los conductores, los carabineros verificaron que los vehículos no tenían ninguna documentación que permitiera su salida del país, por lo que se procedió a su incautación y a la detención de los sujetos por el delito de contrabando”, cita el documento publicado en el portal Biobiochile.
Debido a la topografía del lugar, “nueve sujetos se dieron a la fuga hacia el sector boliviano”.
ILEGALIDAD. Según la agencia de noticias AFP, los motorizados, que quedaron a disposición del Servicio Nacional de Aduanas Iquique, habrían sido adquiridos en esa ciudad portuaria. El prefecto de Iquique, coronel Héctor Díaz, calculó que el valor de los vehículos bordea los $us 400 mil.
El 15 de mayo, la presidenta ejecutiva de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, admitió que el contrabando de vehículos chutos continúa y que los chuteros usan ahora la ruta del Salar de Uyuni para transportar la mayor cantidad de unidades a territorio nacional.
El último reporte aduanero señala que, entre enero y abril de este año, los efectivos del Control Operativo Aduanero (COA) se incautaron de 265 vehículos chutos, principalmente en los departamentos de Oruro y Potosí.
La Razón
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