El presidente Evo Morales convocó el viernes por la noche a una "cumbre nacional" que debata la revolución de la salud pública en Bolivia y, mientras tanto, suspendió el decreto 1126 que reponía 8 horas de trabajo para médicos y trabajadores de la sanidad pública en huelga hace más de un mes en rechazo a tal disposición.
"Esa nueva cumbre no sólo será para debatir (la vigencia) de 8 horas de trabajo (de los médicos y personal de la sanidad pública), que esta cumbre nacional sea para cambiar totalmente la salud en Bolivia (..) Mientras, se suspende la aplicación correspondiente del Decreto Supremo 1126", dijo durante alocución televisada al vivo desde el presidencial Palacio Quemado en La Paz.
La medida fue adoptada en momentos en que los galenos bolivianos, opuestos en rotundo a trabajar 8 horas, como el grueso de funcionariado del país, cortaban rutas interdepartamentales y se enfrentaban en las calles de las ciudades bolivianas a la fuerza pública blandiendo mejunjes químicos y jeringas, 32 días después de cerrar hospitales y policlínicas.
El mandatario explicó que la decisión de incrementar la carga horaria a los médicos fue "iniciativa" de un Encuentro Plurinacional, verificado en diciembre último en Cochabamba y rubricado por sectores sociales, líderes universitarios, empresarios y trabajadores, entre otras organizaciones y entidades privadas.
Tras retirar el decreto que puso en estado de crispación a médicos bolivianos y a diario al borde del colapso a 70.000 pacientes que ambularon más de 30 días por nosocomios y policlínicas encareciendo una terapia, un diagnóstico, un fármaco o una cirugía, Morales llamó para fines de julio a una "cumbre nacional" que revolucione en todo su espectro, el sistema de salud pública en Bolivia.
Mientras se organiza aquella cumbre "quiero esperar de todos los sectores sociales, autoridades electas, municipales, departamentales, expertos de la comunidad internacional, participar para que el pueblo boliviano disfrute de sus trabajadores, sea el beneficiario, como dice la Constitución, la salud sea un derecho humano", sostuvo.
La decisión del mandatario implica, además de la revocatoria del resistido decreto, el retiro, hace ya más de dos semanas, del reglamento.
Además de médicos y paramédicos alzados en oposición a la jornada de 8 horas, estudiantes de las facultades de Medicina se soltaron a las calles y caminos de todo el país, donde cerraron vías y libraron choques con la Policía.
ABI
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