Marcha indígena en Yucumo

Pablo Ortiz. Yucumo 

 portiz@eldeber.com.bo 

“Son chivos disfrazados de ovejas, no son indígenas los que están marchando”, dice Helena Castillo, secretaria de la Defensoría de la Mujer de Yucumo. 

La novena marcha indígena llegó ayer hasta La Embocada, luego de caminar 25 kilómetros y está a 24 km de Yucumo, la localidad de colonizadores leales a Evo Morales que los bloqueó el año pasado hasta que una redada policial intentó disolver la movilización. 

 En estos momentos, la columna no sabe lo que le espera en Yucumo. Las versiones que llegan desde esta población son contradictorias. El subalcalde Adrián Lovera, dice que si los marchistas no quieren carretera, que se vayan por el monte. Gavino Espada, oficial mayor de la subalcaldía, repite los prejuicios que ya escuchó la movilización en su paso por San Ignacio. “No son indígenas. 

Están marchando por dañar al pueblo boliviano. No están marchando los que deberían marchar. Los dirigentes del Tipnis ya arreglaron con el Gobierno. La gente que está resentida son los de Santa Cruz, ¿cómo vamos a permitir que esa gente marche?”, pregunta. Yucumo no es muy diferente a otros pueblos de colonizadores. 

Está al borde de una carretera, tiene una plaza y negocios en su calle principal. A diferencia de San Borja, donde de sábado a martes no hay combustible, en Yucumo abunda la gasolina y el gas. 

También los carteles de Evo Morales. Yucumo también es una zona de alta influencia del senador masista Félix Surco. Allí el dirigente colonizador se hizo fotografiar al lado de gente armada antes del referéndum autonómico beniano. “La gente es muy agresiva aquí en Yucumo. Por eso si van a pasar tienen que pasar calladitos. 

Aquí suenan tres cohetes y rapidito aparece gente y los charquea. Peor con estos marchistas, si no son más que 60”, advierte Helena Castillo. Y la marcha está cada vez más cerca. Hoy partirán de La Embocada hacia San Lorenzo de Chaparina, la estancia donde en 2011 fueron gasificados, golpeados, maniatados y subidos a buses para deshacer la octava marcha. Allí esperarán al presidente Morales, y a sus ministros, por más que estos ya hayan asegurado que no asistirán. 

Para Fernando Vargas, titular de la subcentral Tipnis, eso demuestra el poco respeto que tiene el Gobierno por los pueblos indígenas. Sin embargo, no se desesperan, aguardarán por la comisión en Chaparina y seguirán rumbo a La Paz. 

Saben que si llegan a la sede de Gobierno, serán imposibles de ignorar. DE A PIE - La marcha partió a las 8:00 de San Borja rumbo a La Embocada. 

La salida se retrasó tres horas para permitir que el párroco local les diera la bendición. “Somos tu pueblo, Señor, y estamos en la marcha”, cantó el religioso. - Los esse eja y los tsimanes marcharon por primera vez. 

La columna tenía más de un kilómetro de largo. - 

Con la mejoría del clima, pasaron los resfríos de los niños. La mayoría de los enfermos ha superado este mal, pero ahora los más pequeños están siendo atacados por la conjuntivitis. - El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Denis Racicot, pidió no impedir el paso de la marcha, ante anuncios en ese sentido de los llamados interculturales. - 

El Gobierno descartó ayer que se vaya a enviar comisiones de autoridades del Ejecutivo para dar respuesta a la plataforma de demandas indígenas.

El Deber