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Los trabajadores de salud que mantuvieron más de 40 días en huelga de hambre en rechazo al Decreto Supremo 1126 decidieron suspender la medida por este motivo; sin embargo, se declararon en paro general indefinido por la falta de la cancelación de sus salarios.
En esta jornada, los salubristas no ocultaron su molestia asegurando que ellos buscaban la abrogación del decreto. “45 días de paro y no haber logrado absolutamente nada es lo que molesta a los trabajadores y a los dirigentes sindicales.
Creemos que pudimos haber esperado un poco más para conseguir nuestro objetivo, que era la abrogación del decreto”, manifestó Jhonny Caballero, uno de los que encabezó la extrema medida.
Por su parte, el secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de Salud del hospital Japonés, Robert Hurtado, señaló a EL DEBER Digital que el Gobierno se hizo la burla de su sector y que si no les cancelan sus salarios no retornarán a sus funciones. “Nos nos han pagado el mes de abril y ahora quieren que volvamos a trabajar. El paro es indefinido hasta que el Ministerio de Salud nos pague”, aseguró.
El polémico D.S. 1126 establecía el aumento de seis a ocho horas de trabajo para este sector; sin embargo, la vigencia fue suspendida por el Gobierno hasta la realización de la cumbre nacional de la salud a realizarse el próximo mes de julio.
EL DEBER Digital
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