El vicepresidente García Linera acusa a la derecha de golpista

El vicepresidente Álvaro García Linera, denunció hoy que el Gobierno enfrenta la segunda etapa del "proceso golpistas" supuestamente dirigido por partidos de la derecha y algunos policías, que busca provocar violencia y muertos, por lo que el Órgano Ejecutivo decidió no caer en esas provocaciones y pidió a los movimientos sociales afines al gobernante MAS evitar enfrentamientos. 

En conferencia de prensa, García Linera dijo desde la Vicepresidencia del Estado, que existe una manipulación política conspirativa del motín policial, que ingresó en su quinto día de protesta, manejada por las fuerzas de la derecha que tienen la intensión de desestabilizar al Gobierno del presidente Evo Morales, por lo que el Ejecutivo agotará el diálogo y la concertación para solucionar las demandas de los policías amotinados, cuyas reivindicaciones sociales las calificó de justas. 

 La autoridad señaló también que los sistemas de seguridad del Estado intervinieron las comunicaciones de las centrales de radio, que tiene la Policía, de un grupo de uniformados instruyendo a las diferentes dependencias que se preparen para situaciones extremas en desmedro del orden legalmente establecido, lo cual calificó de lamentable, sin embargo se abstuvo de dar los nombres de los seis efectivos en "actitudes subversivas". 

 "Hoy estamos en la segunda etapa de los proceso golpistas… Quieren provocar muertos y no los van a tener, ellos quieren muertos y el Gobierno quiere la paz y el diálogo", dijo García Linera, acompañado de su edecán policial, quien convocó a los policías que "aman su patria y a su institución que regresen a trabajar, cuyo retorno estaría garantizado no serían sometidos a ninguna medidas de sanción. 

Durante, la conferencia de prensa el Vicepresidente realizó una extensa explicación sobre el 40 por ciento de incremento salarial del cual se beneficiaron los policías de bajo rango desde enero de 2006, a diferencia de lo que sucedió durante los gobiernos tradicionales, pero admitió que esos aumentos no eran suficientes por lo que espera trabajar en un plan integral de fortalecimiento institucional junto a los uniformados de base, pero en el marco de un ambiente pacífico y no de confrontación. 

Lamentó que el acuerdo de ocho puntos intensamente trabajado por el Gobierno desde el jueves pasado no haya sido aceptado a causa de algunos policías que buscan la violencia, por lo que puso en duda la negociación de un nuevo convenio con los nuevos representantes elegidos por los uniformados de base amotinados, al considerar que existe el riesgo de que mañana, o, pasado aparezcan otros dirigentes. 

Normalidad paulatina: Para la autoridad la mayoría de las entidades bancarias y financieras de La Paz y el resto del país funcionan con normalidad, toda vez que esas entidades cuentan con la protección policial adecuada y el resguardo de un grupo especial de seguridad.

Señaló, también, que algunas unidades policiales brindan servicio a la población como el caso de la Unidad Operativa 110, cuyos oficiales salieron a patrullar las calles en horas de la noche, al igual que los miembros de la Policía Militar en procura de brindar seguridad a la ciudadanía. "Y es necesario reforzar el patrullaje militar lo vamos hacer", sostuvo García Linera. 

 El vicepresidente reiteró la supuesta existen del plan Tipnis, cuyo objetivo es unir las protestas de la novena marcha indígena, que llegará a la sede de Gobierno durante la jornada de mañana martes con las demandas de los policías amotinados. Además recordó la participación activa del ex policía Juan Carlos Soraide, ex candidato a diputado por Unidad Nacional, en la ocupación de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) y la toma de armas.

Lo cual es interpretado por García Linera como una clara prueba de la injerencia de partidos políticos de la derecha en este conflicto policial. 
 ANF
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