En Londres 2012 se liberaliza el uso de la indumentaria para las jugadoras: el bikini ya no será el uniforme exclusivo en los torneos.
A punto de cumplir un siglo, el voley playa tiene apenas 25 años como deporte olímpico. Pero desde Atlanta 96, pocas pruebas atraen más la atención de las cámaras. En parte por la estética, pero también por los uniformes de las virtuosas, a caballo entre la comodidad y la sensualidad. En los inminentes Juegos de Londres 2012, el bikini no será obligatorio: países de recatada moral como los musulmanes podrán elegir prendas más textiles, hasta 3 centímetros por encima de la rodilla. Esta es una galería de las mejores jugadoras, que seguramente seguirán actuando con sus minúsculos tops. Tan minúsculos, que el único complemento son las chanclas.
Sara Goller y Laura Ludwig. Las dos alemanas de oro han disparado su progresión en los últimos años. Goller fue campeona de Europa sub-20. Ya con Ludwig (ex campeona de Europa sub 18) fue campeona de Europa sub 23. Continuaron su parábola de éxitos en 2007, defendiendo el título alemán y ganar la medalla de plata en el Campeonato de Europa. Llegan a los Juegos en su mejor momento. Lo de Ludwig tiene mérito: un derrame cerebral estuvo a punto de cortar su meteórica evolución.
Larissa França y Juliana Felisberta. Estas rotundas brasileñas se han acostumbrado al primer lugar del ranking del Swatch World Tour, algo así como la WTA de este deporte. Larissa, de 30 años, ha ganado un oro, dos platas y un bronce en los últimos Campeonatos del Mundo. En los Panamericanos apenas tienen rivales. Con Juliana (ya sea con Felisberta o antes con Silva), a Larissa no hay quien la baje del podio.
Nadine Zumkehr y Simone Kuhn. Lo suyo sí que es vocación. El país más neutral de Europa, el país más montañoso de Europa, es también el país con menos mar del Viejo Continente. Y, pese a todo, cuenta con varias parejas en la élite del voley playa. Zumkehr (foto), y Kuhn están entre las jugadoras con más visitas en Facebook. A la vista están sus méritos más allá de la cancha de 18x9 metros. Con su envergadura llegan sobradamente a los balones Mikasa más largos.
Fuente: As.com
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