Bolivia y el mundo vive uno de los mejores carnales del planeta

Declarado hace 12 años Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, el Carnaval de Oruro acoge hoy a unos 35 mil danzarines y 10 mil músicos de todo el país, reunidos en 48 fraternidades devotas de la Virgen del Socavón.  

Miles de espectadores de todas partes del mundo llegaron hasta la capital folklórica de Bolivia para observar esta majestuosa expresión cultural, que en su versión 2013 comenzó con la entrada de la tradicional Morenada Central Cocanis, donde baila Claudia Fernández, la esposa del vicepresidente Álvaro García Linera.  

Justamente las imágenes de Fernández bailando junto a su esposo fueron las primeras que fueron transmitidas por los canales de televisión, que hicieron gigantescos despliegues técnicos para la cobertura de la entrada.  

Los bailarines de la Morenada Central cocanis ingresaron acompañados por la banda más prestigiosa del país, la Poopo de Oruro, que también ofreció un espectáculo con pasos de baile que acompañaron sus interpretaciones, cuyas letras fueron coreadas por bailarines y el público local. 

Las morenas hicieron bailar a las autoridades que asistieron a ver la entrada y el más requerido fue el presidente Evo Morales Ayma, quien no desperdició la oportunidad para acompañar por unos momentos a una banda tocando los platillos. Hace muchos años el Presidente fue parte de una banda, donde tocaba la trompeta.  

En declaraciones a los medios de comunicación recordó esa experiencia y dijo que le provocaba nostalgia.  

Después de la Morenada Central llegó el turno de los caporales San Simón, una de las fraternidades más esperadas. Sus ágiles pasos de baile y la energía que desplegaron en su recorrido no decepcionaron a sus seguidores.  

Durante toda la jornada continuará la entrada, que esta vez es observada desde lo alto del cerro Santa Bárbara por una gigantesca imagen de la Virgen del Socavón de 45 metros inaugurada este año. 

 La entrada, que durará al menos 20 horas, se realiza a devoción de la Virgen del Socavón, la patrona de los trabajadores mineros del país. Cientos de diablos o supay (deidad andina que vigila las montañas) caerán de rodillas ante la Virgen María, junto con caporales, morenos y otros personajes propios del Carnaval. “Es la mayor expresión folklórica y cultural de Oruro y Bolivia”, resaltó la alcaldesa Rossío Pimentel.  

En la fiesta confluyen, en curiosa armonía, como en ningún otro sitio en el mundo, invocaciones a la Pachamama, la Madre Tierra; al Supay o Tío, que representa al diablo, y a la Virgen María, madre de Jesús.  

La Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), que apoya en la organización, prometió realizar un estricto control para evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y “cero tolerancia” en la zona del Santuario de la Virgen del Socavón.

Fuente: Razón