El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó este miércoles en conferencia de prensa conjunta con los ministros de Economía y de la Presidencia, que en los últimos operativos de la policía, para evitar las movilizaciones violentas de los mineros que dinamitaron el puente de Cayhuasi, se detuvieron a 100 personas que pasarán al Ministerio Público. También mostró una ambulancia que transportaba más de 375 kilos de explosivos.  

Romero calificó la movilización de violenta contra la población, contra la policía boliviana, que para evitar prejuicios en las personas que necesitan viajar habilitó rutas alternas para facilitar el desplazamiento y evitar el congestionamiento vehicular.  

Según personal especializado citado por Romero, los explosivos podrían tener "un campo expansivo de 300% de la capacidad explosiva de la dinamita en espacio cerrado y hasta de 500% en campo abierto".  

El Ministro de Gobierno recordó que está en vigencia un Decreto Supremo que prohíbe utilizar explosivos en movilizaciones sociales que fue aprobado por el Gobierno después de la muerte de un minero tras el enfrentamiento entre mineros cooperativistas y asalariados en La Paz.  

La autoridad explicó que a pesar de la tarea de persuasión de la policía, para evitar la violencia que “podría terminar con la vida de personas inocentes”, los mineros respondieron con dinamitas, piedras y palos, y particularmente los movilizados en el puente de Cayhuasi que, al influjo de bebidas alcohólicas y antes la desesperación de que el tránsito vehicular era normal, dinamitaron la estructura de ese puente “que ha sufrido daños considerables”.  

“Se ha procedido a la detención de al menos 100 personas que portaban dinamitas, piedras, provocando a las personas y a los policías. Pasarán al Ministerio Público, también se ha decomisado un minibús con otra cantidad de dinamita y otra ambulancia en la que se desplazaba gente con algo de material explosivo”, explicó.  

Romero aseguró que esa situación es preocupante porque además se identificó que algunas personas están intentando alterar el orden “atacar y agredir a la policía con el afán de alcanzar notoriedad y victimizar la movilización”.  

“Llamamos a que reflexionen, éste no es el camino que se debe seguir para expresar una acción colectiva”, subrayó al asegurar que el Gobierno no ha cerrado el diálogo y ha planteado varias propuestas para resolver la demanda de modificación de la Ley de Pensiones, nudo central de la movilización. Agencias

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