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“Se van a cerrar infinidad de unidades productivas", añadió Conde, en declaraciones a ERBOL.
El sector se declaró en estado de emergencia por la medida impuesta. Su dirigente aseguró que la microempresa no está pasando un buen momento por la “falta de incentivo” de parte del Gobierno.
“Para el colmo de los males sigue entrando la ropa usada”, expresó.
Empresas cerradas
El dirigente afirmó que, a nivel departamental, 50 pequeñas empresas se cerraron en los últimos dos meses.
Sin embargo, fue desmentido por el dirigente de los microempresarios de El Alto, Saturnino Ramos, quien criticó las afirmaciones de Conde de quien dice que no es dirigente de su sector.
Ramos manifestó que el decreto afectará al 10 ó 15 por ciento de las pequeñas empresas que están legalizadas. Afirmó que el resto de las unidades productivas paga a sus empleados por producto elaborado y no mensualmente.
El dirigente alteño advirtió que estas microempresas formales podrían “restringir o retirar personal”.
El mercado venezolano
Conde sostuvo que el mercado venezolano se cerró para la manufactura boliviana por los retrasos en los pagos que deberían recibir los nacionales.
“Teníamos algunas unidades productivas en El Alto pero se tuvieron que cerrar, porque el mercado de Venezuela no paga. Y si paga, lo hace después de 6 meses a un año”, explicó.
Empresarios cruceños temen por las microempresas
El presidente de los empresarios de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, señaló que la medida afectará “en mayor grado a las mypes (micro y pequeñas empresas) que sólo tienen entre cuatro a cinco trabajadores”.
En cuanto a las grandes empresas, Dabdoub consideró que “cuando pasan estas cosas que no son planificadas (como el decreto) se genera menor inversión y mayor inflación”.
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