El presidente Evo Morales posesionó el pasado miércoles 6 de abril de 2011 a María Cecilia Chacón como Ministra de Defensa, en reemplazo de Rubén Saavedra, con lo que, por primera vez en toda la historia de Bolivia, una mujer asume la conducción del Ministerio de Defensa.
El nombramiento de la nueva Ministra es una nueva muestra de apertura política para garantizar la presencia de las mujeres en los espacios de los cuales han estado tradicionalmente excluidas dentro de la propia estructura estatal y consolida los avances en el cumplimiento de los compromisos estatales asumidos en materia de equidad de género y promoción de igualdad de oportunidades en todos los ámbitos socio-políticos, sin discriminación.
La posesión de la nueva Ministra a la cabeza de la Defensa conlleva consigo fuerte simbolismo considerando el hecho de que la imagen y cultura de la institución siempre haya estado basada en valores, prácticas y reglas de organización y jerarquía asociadas a la masculinidad, en oposición a lo femenino –que a la inversa es devaluado. Asimismo, tener una mujer a cargo de esta esfera posibilita resignificar parte de esta carga patriarcal asociada a la institución y se espera pueda generar debates en torno a las vivencias de discriminación y acoso en éste, y en otros espacios predominantemente masculinos.
Justamente ! por el aspecto político de desestabilización de relaciones de poder del nombramiento, se levantaron polémicas y debates en la sociedad boliviana acerca de sus significados, los cuales, reflejados en los medios de comunicación a veces reforzaban los aspectos históricos de la posesión en materia de equidad de género y otros, a la inversa, difundían pronunciamientos conservadores sobre la falta de capacidad de la Ministra para asumir el puesto, incluso antes de que empiece a ejercerlo y a pesar de su amplia trayectoria y aportes desde otras instancias estatales.
Respecto al tema, el análisis de las asimetrías de género en la conformación de los espacios de poder se desvela no solo en términos numéricos, sino también en términos cualitativos, con relación al tipo de ámbitos en que las mujeres tienen mayores obstáculos para ingresar, en la medida en que no se definen de manera aleatoria, sino más bien por la existencia y prevalencia de prejuicios y estereotipos de género que son jerárquicos, excluyentes y limitan sus posibilidades de acceso, influencia y autoridad en la esfera pública.
Fuente: Coordinadora de la Mujer
0 Comments:
Publicar un comentario