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El Alto, 4 de mayo de 2011.- Este 5 de mayo, se realizará la formalización legal de los contrayentes del programa“Matrimonios colectivos desde nuestra identidad” que organiza el Viceministerio de Descolonización y la Unidad de Despatriarcalización del Estado Plurinacional de Bolivia. Más de 200 parejas de las naciones aymara, quechua y afrodescendiente se darán cita en el Coliseo Cerrado de La Paz, a partir de las 07.00 horas.
El sábado 6 de mayo, en el mismo lugar, se llevará la ceremonia de unión de las parejas, de acuerdo a la espiritualidad andina, donde acudirán más de 350 parejas dispuestas a ser reconocidas por las autoridades indígenas y amautas de la región.
Las identidades plurinacionales
Juliana Torrez (43 años) y su pareja Delfin Paty Paty (45 años), acudieron a la convocatoria para los matrimonios con identidad “porque muchos años con mi pareja hemos vivido en el concubinato, por eso nos vamos a casar por lo civil y lo religioso”.
Joel Herera Bob (27 años) y su pareja Evita Sandy Choque (28 años), explican que se inscribieron porque “la decisión de casarnos en Bolivia la teníamos hace mucho tiempo. Primero nos casamos en mi país Nicaragua y ahora queremos hacerlo en el país de mi esposa, por el amor que tiene a su cultura, ella es del municipio de Huanuni. Tenemos dos hijos y queremos enseñarles la importancia de recuperar nuestra identidad cultural”. Joel anticipa que asistirá a la ceremonia con su vestimenta típica y su bandera como muestra de integración de los pueblos americanos”.
La nueva familia se quedara a vivir en Huanuni, “porque de acuerdo a la Constitución Política del Estado, ambos tenemos la obligación de velar por nuestra familia. Me gustaría que todas las parejas que conviven, se animen a casarse de acuerdo a nuestra identidad, recuperando todo lo que nuestros abuelos, nos han enseñado, con el respeto que debe tener los padrinos para que nuestro matrimonio sea duradero”.
Otra pareja constituida por Margarita Mamani y Edy Rodriguez señala que “queremos casarnos con esta ceremonia por recuperar nuestra identidad, en este caso, se valora la participación de los padrinos, ellos tienen toda la autoridad para guiar los pasos de la pareja. Nosotros nos vamos a vivir a Coroico y pensamos tener casita, tenemos dos hijos varones, y me gustaría que ellos también algún día se casen como nosotros sus papás”.
La constitución de las nuevas familias
El programa de los matrimonios colectivos tiene el propósito de romper con el monopolio católico del matrimonio y de formar parejas para la construcción de las nuevas familias donde se recupere los valores de las naciones indígenas y se elimine la violencia en la familia, revalorizando a la mujer, el varón, hijas e hijos. Para llevar adelante el programa se cuenta con el apoyo del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza y otras instituciones.
El matrimonio colectivo será celebrado por las autoridades indígenas y un Consejo de Amautas reconocidos por los contrayentes que les otorgará el reconocimiento oficial de la conformación de las parejas, donde cada una podrá vestirse según sus usos y costumbres.
Posteriormente a la ceremonia, las parejas contrayentes tendrán un acompañamiento a través de los comités que se están conformando en cada área del programa, como es el caso de la vivienda y la seguridad alimentaria.
La celebración de este evento, único en la historia de Bolivia, será transmitida por el canal 7 Bolivia TV, el canal 4 RTP y Radio Pachamama.
La cosmovisión andina-amazónica
Respecto a la valorización del chacha warmi y la constitución del jaq’i, los investigadores Wilson Levandro Layme y Yessmy Lluvitza señalan: “En nuestra cultura andina-amazónica, la vivencia y su gobierno era de una forma muy equilibrada, paritaria, donde el hombre tiene sus propios desempeños y la mujer de la misma forma tenía sus funciones, no había una disfuncionalidad, porque ambos están relacionados con la interacción complementaria del sol que es el masculino y de la luna que es femenina”.
“La presencia invasora de los españoles en estas tierras, en la apresurada intención de dominio, apropiación y la destrucción de la cultura autóctona, sin mayores intenciones de comprender, alteran, quiebran, degeneran y deforman la verdadera vivencia cósmica de seres integrales y su constitución jaq’i, estableciendo la desigualdad, menosprecio y subordinación entre hombres y mujeres”, completan.
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