Una masiva marcha de la COB, organizaciones sociales y ambientalistas  paralizó este miércoles la Sede de Gobierno en repudio al presidente Evo Morales por la intervención policial a los indígenas, en medio de una huelga nacional de 24 horas, exigiendo cárcel para las autoridades que instruyeron la dura represión que desactivó una marcha de 40 días cerca de Yucumo, donde fueron bloqueados por colonizadores pro gubernamentales.
La consigna de los manifestantes fue exigir duras sanciones a los autores de la brutal represión hacia los marchistas el pasado  domingo en la población de Chaparina, con niños, jóvenes, mujeres, mujeres embarazadas y ancianos indígenas gasificados, quienes se extraviaron en el monte a plena noche para alejarse de los agentes químicos activados por los policías.
“Que renuncie Evo c…” decían algunos radicales, mientras jóvenes universitarios de La Paz y El Alto proclamaban que “el TIPNIS no se toca”, “TIPNIS somos todos c…” y la mayoría pedía cárcel para el ex ministro de Gobierno, Sacha Llorenti,  y los más jocosos coreaban “Evo a Chonchocoro” en una señal de acusación de responsabilidad al mandatario.
En sintonía con las manifestaciones, el secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes que estuvo a la cabeza de una gran columna de protestantes, señaló que la renuncia de Llorenti no modificó nada, porque el daño a los indígenas ya está consumado y lo que corresponde es hacer justicia para que los “masacradores” no vuelvan.
Montes dijo que por respeto al pueblo boliviano y en homenaje al actual proceso de cambio que dice impulsar el Gobierno, tiene que haber una justicia verdadera. “Este señor (Llorenti) tiene que ir a la cárcel, no podemos disculparle” porque el viceministro de Gobierno, César Navarro y el ministro de Comunicación, Iván Canelas, indicaron que el Gobierno ordenó y asume la responsabilidad.
El ampliado de la Central Obrera Boliviana fue convocado para el próximo viernes a fin de realizar una evaluación del paro de 24 horas, que además del TIPNIS, incorpora el incumplimiento de parte del Gobierno a un convenio firmado en abril pasado, cuando se acordó el incremento salarial del 2 por ciento para los sectores de salud y educación que a la fecha no se cumple.
El líder sindical destacó el apoyo disciplinado en la ciudad de La Paz de las organizaciones sociales agradeciendo la militancia hacia una medida de presión que comenzó a articularse desde las 8:30 en la Ceja de la ciudad de El Alto, desde bajo hasta colapsar el centro de la ciudad, donde se encontró con una fuerte custodia policial en los alrededores de Plaza Murillo. 
Los manifestantes fustigaron a los policiales a quienes acusó de “masacradores” y la marcha concluyó cerca de las 13:45 en las afueras de Plaza San Francisco para reafirmar su decisión de apoyo total a la defensa de los pueblos indígenas del TIPNIS que se volvió una causa nacional que rechaza la construcción de la carretera para dividir el corazón del parque nacional, reconocido por el mismo Gobierno como un territorio indígena con autonomía de gestión.
Fuente: La Opinión

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