Máscaras de brujas, lobos, monstruos, sombreros, calabazas, esqueletos, arañas peludas y una variedad de artículos y prendas se exhiben en algunas tiendas de la calle 25 de Mayo (desde la avenida Aroma hasta la Honduras) para Halloween. La mayoría de estos productos son importados de China y poco a poco la artesanía cochabambina se suma a estas costumbres.
El Halloween es una costumbre importada de Estados Unidos que ha sentado sus bases en Cochabamba desde hace cincuenta años, calculan los comerciantes. Cada año se van añadiendo algunas prendas diseñadas en la ciudad.
PRECIOS Adornos de arañas y brujas para pegar al vidrio a Bs 2, antifaces y máscaras desde Bs 10 a 80, capas y capuchas desde Bs 20, adornos para colocar a la casa (4 metros) Bs 30, pelucas a Bs 35 y otros.
Son más de 10 tiendas o negocios (en la 25 de Mayo) que se dedican a vender estos artículos de esta tradición importada. Sin embargo, estas prendas también se las puede encontrar en los supermercados y algunos puestos temporales como en la avenida América.
A estos negocios acuden colegiales, niños, adultos, incluso padres con sus hijos, todos con el propósito de adquirir alguna prenda aterradora o espeluznante que le haga sobresalir en la celebración.
LOS DISEÑOS Si bien la celebración ingresó desde los Estados Unidos, los disfraces terroríficos llegan de China a grandes cantidades y bajos precios. Pero, desde hace unos años algunos artesanos cochabambinos se animan a ingresar a este negocio a pesar de la competencia de los artículos importados.
El propietario de Cotillones Bambi, Juan José Rojas, asegura que su familia se dedica al negocio de Halloween desde hace tres generaciones. Cada año viaja hasta Perú para comprar los artículos que llegan desde China.
Fuente: Opinión

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