Jóvenes del Distrito uno de El Alto se forman en música y teatro

Los jóvenes pertenecen a la zona Santa Rosa, Distrito 1, de El Alto.

La obra de teatro El Camino de Wayra y la expresión de distintos sentimientos a través de la música podrán apreciarse hoy, a las 19.00, en el Espacio Patiño (avenida Ecuador y Belisario Salinas). Las muestras son a propósito de la clausura de los talleres artísticos como parte del proyecto Fortalecimiento a las Expresiones Culturales de los Jóvenes de El Alto y La Paz. Este trabajo tuvo el apoyo de la Fundación Simón I. Patiño, en coordinación con otras instituciones.

Expresarse a través de la música. El taller de creación musical, que fue dirigido por el cantautor Vadik Barrón, tuvo como premisa motivar, fomentar y potenciar las capacidades creativas de adolescentes en la música, advierte el comunicado de la Fundación Patiño.

El teatro como un instrumento. Claudia Ossio y Erika Andia dirigieron el taller de teatro. La primera dice que en la muestra teatral participarán 19 adolescentes y jóvenes, entre 12 y 20 años de edad, residentes de la zona Santa Rosa, del Distrito 1, de la ciudad de El Alto. “Durante las clases se impartieron técnicas básicas de actuación y desinhibición, para romper barreras y miedos al desenvolverse”, afirma Ossio. Según Ossio, El Camino de Wayra se basa en improvisaciones de los jóvenes, mismas que surgieron de sus cuestionantes sobre la migración y la discriminación. La historia trata sobre Wayra, una joven que emigra del campo y su encuentro con la ciudad. El ingreso será libre.

5 meses duró los talleres desarrollados en la zona alteña.

Talleres para fortalecer las expresiones culturales. Desde hace cinco años, el Centro de Documentación en Artes y Literaturas Latinoamericanas (Cedoal), junto con otras instituciones, realiza talleres para jóvenes de La Paz y El Alto, con el fin de fomentar la creatividad, las aptitudes y las habilidades. Este año, se contó con el apoyo del Centro de Recursos Pedagógicos del municipio alteño, Asociación Solidaridad Países Emergentes (Aspem) y el Centro Voluntarios Cooperación al Desarrollo (CVCS).

La Prensa