El viceministro de Seguridad Ciudadana, Miguel Vásquez, reveló este domingo que hay mafias en la Policía Nacional y pidió hacer una limpieza para que sea más cercana a la ciudadanía. 
“Se orquestó una campaña, al mes que ingresé de comandante; (dijeron que) el general (Miguel) Vásquez está con cáncer y se va a morir, que está (registrado) en todos los medios. 
Me sacudían de todo lado y no me encontraban nada (hecho efectuado) por un entorno mío; porque dijeron (…) que este cojudo está fregando la pega y hay que matarlo”, afirmó. 
La conspiración contra el Comandante de la Policía venía desde algunos de sus camaradas “corruptos y delincuentes”; por tanto, tuvo que dormir fuera de su casa, comer y desayunar fuera del Comando de Policía Nacional, siendo la cabeza de la institución del orden. 
 “Una mafia capaz de matar a su comandante, que no dormía en su casa y lo perseguía la inteligencia de la propia policía”, reveló este domingo en entrevista del programa “Hagamos Democracia”, de la Red Erbol. 
Relató que en 2007, cuando se dirigía a un acto de la Unidad de Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), junto al exministro de Gobierno, Alfredo Rada, su vehículo había sido succionado el líquido de freno por “un delincuente” y dirigido a que el general tenga un accidente, porque el vehículo después de cinco minutos de abandonado por Vásquez se deslizó y atropelló a dos personas. 
Por tanto, en marzo de 2008 pidió al presidente Evo Morales ser relevado de la comandancia, porque ya no podía tolerar la “conspiración mafiosa”. 
“En la Policía, no digo en general, el que es honesto y transparente va contra la corriente; (dicen) que a este tipo hay que hacerle la guerra”, sostuvo. 
Además, los policías de baja graduación de los batallones de seguridad movidos por sus propios camaradas iniciaron movilizaciones por el escalafón, que la misma demanda hace un año estaba en el olvido pero que fue reactivado, con el fin de sacar a Vásquez porque había sido un atentado al “negocio de mucha gente, (de) ahí arriba”, explicó. Incluso recibía amenazas de ataque a su familia, mensajes que anunciaban que iban a violar a su esposa e hija; entonces, por la integridad de su hogar tuvo que alejarse de la comandancia de la Policía Boliviana. 
 La entidad debe cambiar de actitud, “una policía represiva, empírica por otras (que sea más) proactiva y más cercana al ciudadano y estamos en ese proceso de una pelea interna”, argumentó Vásquez. 
 El excomandante y actual Viceministro de Seguridad ciudadana adelantó que tiene información de hecho conspirativo pero confía que saldrá triunfante porque es transparente y que Dios le guarda. 
Erbol

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