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El juez Primero de Instrucción en lo Penal, Carlos Guerrero, dispuso hoy el arresto domiciliario para el excomandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, general Alvin Anaya Kippes, quien fue aprehendido ayer por orden del fiscal Harry Suaznábar que investiga el llamado "caso gastos reservados I".
Guerrero determinó en audiencia pública la existencia de suficientes indicios de responsabilidad contra Anaya, quien comandó a las Fuerzas Armadas de 2000 a 2002, en los gobiernos de Hugo Banzer y Jorge Quiroga, por lo que se le negó medidas sustitutivas al arresto domiciliario.
La investigación promovida por el fiscal Harry Suaznábar estableció que por los 20 meses que ejerció el cargo de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas recibió unos 729.000 dólares de la partida de gastos reservados.
El general Anaya percibía un sueldo mensual de 8.648 bolivianos, y según el fiscal Suaznábar recibió un monto adicional de 170.000 a 235.000 bolivianos por mes.
El fiscal que investiga el "caso gastos reservados I" emitió el 31 de mayo pasado orden de aprehensión de Alvin Anaya porque no prestó su declaración informativa ni presentó descargos.
En el periodo 1990-2002 se habría destinado unos 1.331 millones de bolivianos (unos 250 millones de dólares) para gastos reservados, dinero destinado a los ministerios de la Presidencia, Gobierno (Seguridad y Orden Público), Defensa (Fuerzas Armadas) y Vicepresidencia.
El ministerio de Gobierno se habría favorecido de un 90 por ciento de la partida de gastos reservados, y la suma alcanzaría a unos 227 millones de dólares, Defensa con 21 millones y el saldo a la Presidencia y Vicepresidencia.
Los tres comandantes militares que más dinero recibieron fueron el general Reynaldo Cáceres, unos 994.000 dólares entre 1994-1996, el almirante Jorge Zabala, unos 938.000 dólares de 1998 a 2000, y el general Alvin Anaya, unos 729.000 dólares de 2000 a 2002, según datos de la fiscalía.
ANF
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