El gobierno del presidente Evo Morales se ufanaba el sábado por establecer el paradero de 2 ingenieros rehenes hace más de una semana de comunarios de Mallku Khota y también por ubicar a un policía desparecido hace 4 días en ese convulso yacimiento minero en estado de prospección en el departamento andino de Potosí, en el sudoeste de Bolivia, horas después de rescatar con vida a otros 4 rehenes.

Fuentes del Ministerio de Gobierno representaron las gestiones de su titular Carlos Romero por dar con el paradero de otros dos rehenes y el policía desaparecido, luego de asistir la noche del viernes al sábado en Oruro a los 3 rehenes liberados, un ingeniero, un técnico y el chófer de éstos empleados por Geodil, subcontratista a su vez de la empresa canadiense South American Silver (SAS, que explora en la zona un yacimiento minero), que escaparon de la vigilancia de sus captores y alcanzaron a liberarse con ayuda de la Policía.

Se trata de Fernando Fernández y Agustín Cárdenas, ingenieros de la SAS, aún en manos de un bando de comunarios de Mallku Khota que exige la expulsión de la minera canadiense que realiza trabajos de prospección en la zona, y también del suboficial Pérez que, se presume, fue ajusticiado en medio de la escalada de violencia que vive la zona en cuestión en el norte de Potosí.

Tras el rescate la víspera del ingeniero Eustaquio Calle Gómez, el técnico Juan Pablo Mallku y el chófer Marco Antonio Leytón, de la subcontratista Geodil y de una fiscal, cuya identidad se mantiene en reserva, Romero hubo sostenido el sábado reuniones con altos mandos de la Policía, detalleron fuentes de su despacho.

Extraoficialmente se conoce que el ingeniero, técnico y chófer rescatados y trasladados en primer término a la población de Sacaca y luego a Oruro y La Paz, se encuentran vulnerables desde el punto de vista emocional.

La fuerza pública ha realizado este sábado avistamientos aéreos de la zona escarpada, donde pereció, en circunstancias aún confusas un comunario, de acuerdo con el Ministerio de Gobierno producto de la explosión de una dinamita mal manipulada y según otras versiones coincidentes durante un enfrentamiento con la Policía que intenta controlar la zona.

Una tercera versión refiere en un choque entre comunarios, algunos de los que blanden fusiles y manipulan explosivos.

La Policía estudiaba el sábado los planos de los accesos a Malku Khota y el Ministerio de Gobierno colectaba información en función de generar el rescate incruento de los ingenieros Fernández y Cárdenas.

Los captores, en cabeza del comunario Cancio Rojas, líder del hecho criminal, pese a su arresto en La Paz, mueven de "un lugar a otro" a los dos ingenieros que, se conoce preliminarmente podrían haber sido hasta torturados, lamentó Romero en declaraciones telefónicas efectuadas de madrugada a la ABI mientras retornaba de Oruro a La Paz.

Fernández y Cárdenas fueron avistados en una subalcaldía de la zona rural, pero poco después fueran movidos de esa posición con rumbo desconocido, deploró Romero.

Los captores y los grupos de comunarios envueltos en el crimen, que adversan a otro grupo de comunarios que defiende a la SAS, se mueven en la misma lógica que la registrada en el yacimiento de Colquiri, semanas atrás, es decir en la órbita de tres cerranías, según una fuente de inteligencia de la Policía.

Los comunarios antagonistas de la SAS y que han tomado rehenes a los empleados de ésta y de Geodil, han cavado zanjas para evitar el acceso por caminos de tierra apisonada o senderos a Mallku Khota.
ABI

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