Trata y tráfico de persona se incrementan en Bolivia

VÍCTIMAS. Jóvenes de 15 y 17 años (La Prensa)

La fuerza anticrimen ha recibido unas 1.200 denuncias entre enero y junio de este año.

"Vas a trabajar una hora y ganarás 200 bolivianos sin mucho esfuerzo”. Es una de las frases utilizadas por los integrantes de clanes y asociaciones delictivas, que captan a víctimas de trata y tráfico en cinco puntos del área urbana en La Paz, ha informado el mayor Wálter Sossa, jefe de la división dedicada a combatir este delito en La Paz.

A la fecha, las reparticiones policiales de Trata, de La Paz y El Alto han registrado 1.200 desapariciones desde enero hasta junio de 2012, de las que un 80 por ciento han sido resueltas y las víctimas se reintegraron a sus familias.

La autoridad explicó que los miembros de clanes y asociaciones delictivas en La Paz tienen dispersos sus radios de acción, para evitar sospechas y captan a sus víctimas, la mayoría mujeres, en agencias de empleos que instalan en proximidades de la avenida Buenos Aires, el Cementerio o las plazas Garita de Lima y Vicenta Juariste Eguino.

Entretanto, en El Alto la captación de menores se concentra en un solo sector: la Ceja, que comprende las zonas 12 de Octubre y Central Villa Dolores.

El jefe policial recordó que desde 2010 a la fecha, se ha logrado desarticular al menos a 10 grupos, entre clanes y organizaciones en ambas ciudades, empero, al parecer, se han rearticulado.

“Un clan está compuesto por los padres, hijos, yernos y tíos, mientras que una asociación agrupa a personas sin parentesco que se reúnen esporádicamente y después desaparecen. Captan a sus víctimas para la explotación sexual comercial y laboral”. Recordó que hace más de un año operó en el país una organización criminal que después de estar activa por tres meses desapareció. “Actualmente hay más clanes y asociaciones que se dedican a este delito y trafican con las víctimas en el interior del país”.

Las Redes sociales. El mayor Sossa alertó que estas organizaciones, en los últimos dos años, se han modernizado y utilizan ahora las redes sociales como el Facebook y el Twitter, a través de las que tienen contacto directo con sus víctimas, a quienes ofertan lo mismo que en las comerciales, dinero fácil y rápido.

“Antes reclutaban a las víctimas de trata en agencias de empleo, avisos en periódicos e internet. Pero, ahora, utilizan las redes sociales y, por ello, ponen en marcha la nueva norma de trata y tráfico de personas es importante, porque podremos poner en marcha las figuras del ciberpolicía o el ciberpatrullaje”.

Sossa explicó que en las redes sociales, se ofrecen trabajos en puestos importantes de empresas de negocios y otros. Después de contactar a sus víctimas, la convencen con atractivos ingresos.

Dos a tres denuncias diarias. Actualmente, las oficinas de trata y tráfico de las fuertzas anticrimen de La Paz y El Alto registran entre dos y tres denuncias diarias, de cuales un 20 por ciento corresponde a la trata y tráfico de personas y el restante 80, a problemas familiares o de otra índole.

En opinión del mayor Sossa, estás desapariciones son producto de tres causas: la violencia intrafamiliar, el problema del renbdimiento escolar y los sentimentales, este último en mayor porcentaje, recordó el jefe policial.

300 menores reportados como desaparecidos han sido reintegrados a sus hogares, de donde huyeron.

Una joven fue víctima de trata y tráfico. Cuando volvía del colegio, Marianela veía casi a diario el mismo vehículo estacionado cerca de su casa. No imaginó nada malo.

Tenía 15 años, bonito rostro y cuerpo bien formado. Sus cualidades físicas y su tierna edad la atrajeron hacia los explotadores de jóvenes.

Raptada. En noviembre de 2009, los extraños la forzaron a subir a un auto. Fue llevada a una casa en Pasankeri. Allí comenzó su calvario. Marianela, tras ser amenazada, fue sometida a vejámenes sexuales por dos años. En marzo de 2011, un cliente reclamó porque se había contagiado una enfermedad venérea. Marianela tenía sífilis, pero además era portadora de VIH y fue liberada. (Alarma).

4 de junio Zarlet Clavijo desaparece en el trayecto entre el paseo de El Prado y su casa en Obrajes. Aún es buscada.

15 de junio Rosmery Patricia Aranda, desapareció por dos semanas y sus familiares la hallaron en su casa. Se fue por un capricho.

16 de junio Dos menores de de 14 y 17 años, reportados desaparecidos, fueron hallados por la Policía en Cochabamba.

La Prensa