El gobierno del presidente Evo Morales anunció el jueves que el Censo de Población y Vivienda se realizará el próximo 21 de noviembre, después de once años del verificativo del último recuento oficial.
En conferencia de prensa, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, manifestó que el gabinete ministerial, reunido ayer, aprobó el Decreto Supremo 1305 que declara de "prioridad nacional" el desarrollo del censo, el onceavo de población y el quinto de vivienda en la historia de Bolivia.
"Este Censo es una herramienta de trabajo fundamental para la planificación de lo que va ser el país" y "nos dará una radiografía de las condiciones en las que vive la población", dijo Quintana, acompañado por la ministra de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro, y el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Ricardo Laruta.
A su turno, Caro puntualizó que el miércoles 21 de noviembre será un día "no laborable" y se ordenará el cierre de fronteras.
Indicó que el Censo estará a cargo de 230 mil empadronadores, quienes dispondrán de media hora por domicilio para llenar los formularios censales, que contendrán unas 60 preguntas.
"Estamos hablando de aproximadamente 3 millones de boletas censales. La boleta piloto del censo tenía 61 preguntas, es muy probable que sean menos", apuntó.
Caro dijo también que la información definitiva de ese recuento poblacional y de viviendas será entregada seis meses después del operativo y recordó que los resultados finales del Censo de 2001 demoraron casi dos años en publicarse.
La realización del Censo de Población y Vivienda demandará un costo de 50 millones de dólares, financiados por el Banco Mundial, y busca mejorar la redistribución de recursos del Estado y también definir las responsabilidades y competencias de los gobiernos central y sub nacionales, remarcó esa autoridad.
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