60 mil alteños no tienen alcantarillado(Erbol)
Doña Julia Chipana tiene 40 años y es vecina del barrio Progreso de la ciudad de El Alto. Todas las mañanas, desde hace dos años, cuando sale de su casa, no sólo debe enfrentar los peligros que acechan a su zona, sino también esquivar bolsas plásticas con excrementos humanos que aparecen tirados en las calles.

La primera vez que se topó con esos desechos -en 2010- dedujó que fue obra de la malacrianza de algún irresponsable ciudadano. Con el paso del tiempo le resultó tan común encontrar diariamente esa “basura”. Ahora, ella espera que el gobierno como el municipio alteño se acuerde que tienen derecho a vivir con dignidad.

La señora Chipana es una de las más de 60 mil personas del distrito 7 de la urbe alteña que no tiene acceso al servicio de alcantarillado, por negligencia y dejadez de las autoridades de turno. La última vez que la dirigencia de su barrio tocó las puertas del Ministerio de Agua y Medio Ambiente, recibió como respuesta –dicen ellos- que tengan paciencia y esperen “tres años más”.

“Esos excrementos traen enfermedades para los niños. Ya se necesita que haya alcantarillado. Las necesidades vamos a hacer allá en lugares vacíos y lotes baldíos. Eso está mal”, sostuvo.

Indicó que la falta de baños públicos y alcantarillado domiciliario trajo problemas de salud, especialmente en época de lluvias. La indiferencia de las autoridades es más que evidente.

“Tenemos un pozo ciego así agujereado y solamente lo tapamos. En algunos hogares harán su necesidad pues así en bolsas”, enfatizó.

104 urbanizaciones sin baños

Según datos a los que tuvo acceso ERBOL, en el distrito 7 viven cerca a 70 mil personas, distribuidas en 104 urbanizaciones y 43 que aún no tienen los papeles legalizados.

Ninguna de las viviendas, en su mayoría habitadas por más de una familia, tiene acceso a servicios básicos. El agua potable no llega a todos y el alumbrado público confronta deficiencias.

El vecino Daniel Vallejos reclamó humanidad a las autoridades de la Alcaldía y que atiendan prontamente sus problemas.

“No hay alcantarillados, tendrán pozos ciegos. Otros lo hacen en lotes vacíos y en ríos, eso tienen que aprovechar”, dijo compungido.

Varias familias consultadas por ERBOL señalaron que los vivientes de casas que no tienen pozos ciegos se ven obligados a ingeniarse para reemplazar la carencia de baños.

La gente tiene que contar con una buena provisión de bolsas plásticas para hacer sus necesidades fisiológicas y posteriormente, en la oscuridad de la noche, arrojar el contenido a las calles o a ríos próximos.

“No nos queda otra. Muchos no tenemos plata para hacernos construir el pozo ciego, además que hay muchas moscas y perros que están persiguiéndonos. No sé hasta cuando seguirá nuestro calvario”, dijo una vecina que no dio su nombre.

Planta de Tacachira

El representante del distrito 7, Esteban Laime, señaló que sobran las promesas a nivel del poder central y son pocas las acciones efectivas para cambiar su triste realidad.

“Queremos que el sanitario se conecte con la planta de Tacachira, ahí tiene que instalarse la planta de tratamiento”, comentó.

El distrito 7 cuenta con innumerables barrios, entre los que se destacan “Señor de Lagunas”, “San Roque”, “Progreso”, “Panamericana”, “16 de Agosto” y se encuentra enclavado en la parte norte de la ciudad de El Alto. Este colinda con el distrito 14 y es la puerta de salida a la localidad de Copacabana.

“Hay muchas urbanizaciones que no están tomadas en cuenta. Somos el distrito que no contamos con una sola urbanización que tenga alcantarillado”, aclaró.
Erbol
El Alto, 2 agosto 2012

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