Hoy en La Cámara de Diputados se otorgó la medalla al “Mérito Cultural” a Rosario Aguilar,por promocionar la vestimenta de la chola paceña en las pasarelas.
A finales del siglo XVIII la Corona española impuso un tipo de vestimenta para las mujeres de Bolivia. La falda (pollera), mantilla (manta), botines y otros elementos de la mujer española de la época cubrieron los cuerpos de las nativas. Pero las mujeres bolivianas se apropiaron de esta forma de vestir y le incluyeron elementos de la cultura precolombina. El atuendo de las Cholas o Cholitas se conoce como uno de los “trajes típicos” bolivianos.


Pero la estrella del atuendo es el sombrero. Hasta finales del siglo XIX, los había de copa alta y baja, de ala ancha y corta; Eran de cuatro colores (negro, café, crema y blanco), y estaban hechos de fieltro o lana de oveja. En la década de los años veinte llegaron los sombreros tipo bombín, italianos, de la casa Borsalino. Eran para hombres pero un error hizo que los trajeran cafés y no negros, como se usaban en aquel momento. Para evitar las pérdidas, la importadora presentó los sombreros como la última moda en tocados para señora y a partir de entonces, son los que componen el traje tradicional en su versión más elegante. Las mujeres los usan sobre la cabeza, sin ajustarlos a ésta ni siquiera con prendedores y caminan erguidas, manteniéndolo siempre en equilibrio perfecto sobre su peinado de trenzas largas.


Pero del tipo que sean, observarlas es un verdadero placer. Los colores, las combinaciones perfectas, el vaivén de las polleras, el porte. Pero más allá de eso, las Cholitas imponen solo de verlas, sobrellevando todo tipo de adversidades, siempre con la cabeza bien en alto, aunque sea para que no se les caiga el sombrero.
Fuentes:Erbol y otros
Fotos: Erbol