El diálogo entre los policías amotinados y el Gobierno se truncó la tarde de este sábado luego de la llegada de la marcha de efectivos de bajo rango a inmediaciones del Ministerio de Gobierno, lo cual fue considerado como un riesgo para las autoridades del Órgano Ejecutivo, que abandonaron estas instalaciones.
Cientos de policías se apostaron en predios del Ministerio de Gobierno a la cabeza del ex mayor de David Vargas, ante esa situación autoridades como el ministro de Gobierno, Carlos Romero, salieron de estas instalaciones al considerar que no existían las garantías para continuar el diálogo.
Ante este abandono, los policías amotinados realizaron un improvisado acto en medio de la avenida Arce, donde se sitúa el Ministerio de Gobierno y Viceministerio de Régimen Interior, para posesionar a Guadalupe Cárdenas como la "primera defensora de los derechos de los policías".
Tras la posesión y en medio de vítores y los gritos de "motín policial", Cárdenas anunció la férrea defensa del pliego de cuatro puntos de los policías: el incremento salarial, la jubilación del 100 por ciento, la abrogación de la ley 101 de Régimen Disciplinario y la creación de una Defensoría Policial.
Por su lado, el mayor Vargas, quien se autoproclamó como dirigente del sector, exigió al Gobierno reanudar el diálogo con la incorporación de su persona y de Cárdenas a la mesa de negociación, pues ambos no formaron parte de las negociaciones que se inició este viernes por la noche y que duró hasta primeras horas de la mañana de este sábado.
"Ahora vamos a retornar a la UTOP (Unidad Táctica de Operaciones Policiales) a la espera de que nos vuelvan a convocar", dijo el mayor Vargas.
En la marcha policial, además, se vio la presencia de algunos oficiales policiales, también encapuchados, que se sumaron a la protesta de los policías de bajo rango.
ANF y El Deber
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