La jornada de este jueves la Confederación de Choferes de Bolivia determinó realizar un paro nacional del transporte de 24 horas para la próxima semana exigiendo incrementar en 0.50 centavos las tarifas en el transporte público. Los delegados de las federaciones de este sector acordaron además solicitarle al Gobierno central levantar la subvención a los carburantes.  

Franklin Durán, secretario Ejecutivo de los choferes del país, dijo que la fecha del paro nacional será determinada en un ampliado de los siguientes días. Dijo además que las autoridades nacionales y a la población en general deben vivir la realidad económica y con los precios reales del combustible.  

"La siguiente semana vamos a asumir una medida de presión que va a establecer el ampliado del día jueves. De una vez por todas viviremos la realidad económica porque esto lo está utilizando la población, lo están utilizando las autoridades municipales, el Gobierno mismo como si esto fuera solamente para el sector del transporte y nosotros ya no estamos en condiciones para seguir resistiendo la subvención que nosotros mejor estamos efectuando a la población en nuestro servicio", manifestó el dirigente del transporte. 

 Los transportistas enviarán al presidente Evo Morales una nota haciéndole conocer su determinación para que el Gobierno levante la subvención de los carburantes.  

Durán argumenta que este sector sería "el que paga por esta determinación" sin tener beneficios desde hace más de 13 años y por el contrario asume los costos de los accesorios de los vehículos. 

 "Si se habla de subvención, los que estamos subvencionando somos nosotros (choferes) y no el Estado. Nosotros estamos prácticamente en los pasajes del transporte urbano, interprovincial, interdepartamental. Estamos subvencionando y ya no podemos seguir acaparando bajo ese falso argumento de parte de las autoridades y de la población de la subvención", dijo. 

 La subvención le costará este año al Tesoro General de la Nación un gasto de 1.060 millones de dólares, es decir un incremento del ocho por ciento con relación al pasado año 2012.  

No obstante, cuando el Gobierno de Evo Morales intentó levantar la subvención tuvo que afrontar la mayor protesta ciudadana de los últimos años y desistir de su decisión. 
La Razón
10/01/2013

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