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El plan “Taraxchi” que suponía el asalto a las casas de personas ricas, ministros, militares de alta graduación y políticos de la derecha para desestabilizar y lograr la caída del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada en el 2003 no se ejecutó, reveló el líder indígena Felipe Quispe en su libro “La Caída de Goni”.
Tarajchi, según la Academia Nacional de la Lengua, es un bolivianismo que significa “persona que abusa de la hospitalidad ajena y se apropia de los bienes de su benefactor”, y a eso apuntaba Quispe, conocido como “El Mallku”, cuando fue ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia durante los conflictos sociales de octubre de 2003.
El Mallku, dirigente indígena e historiador, recuerda en su libro que para derrocar al Gobierno de Goni, como se hizo con el general Hugo Bánzer Suárez, la CSUTCB se basó en la estrategia político militar de Tupaj Katari y trazaron tres planes de acción comunitaria: el pulga, el de hormigas coloradas (sikititi) y el taraxchi. Sólo los dos primeros se realizaron.
El plan pulga consistía “en salir de noche y bloquear; esperar a la vera del camino con calma y paciencia. Si llega el enemigo, subir y picar. Luego desaparecer rápido. El plan hormigas coloradas, es un plan comunitario que consiste en marchar y cercar las ciudades, quemar gasolineras, apedrear a los edificios; es el movimiento de los movimientos de las masas más enfurecidas”, dice Felipe Quispe.
Sobre el plan taraxchi señala que es la “toma de las ciudades, de las casas de los ricos, ministros, militares de alta graduación; también de los políticos de la derecha reaccionaria y Pro imperialista. En realidad, es la toma del poder, a este plan no hemos llegado ni hemos experimentado todavía desde 2002-2006”.
Sentimentalismo
Además de estos planes para derrocar al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, Felipe Quispe destaca que también se apeló al sentimentalismo de la gente, luego de la emboscada en Warisata donde murieron tres campesinos y dónde también se pretendía acabar con la vida del entonces ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín “El Zorro”.
En esa acción, uno de los fallecidos dejó una viuda y 10 hijos en la orfandad, hecho que fue utilizado por la CSUTCB para sumar apoyo de la población. “Primero a los huérfanos los vestimos con el tradicional luto, luego se instruye cómo manejar el discurso en contra del Gobierno. Se les sugiere llorar a través de las pantallas televisivas, hasta llegar a l corazón de la opinión pública: porque la nación aymara es sentimental, lo cual hay que explotar” describe en el libro.
Esa acción fue la que movilizó a la ciudad de El Alto, -señala El Mallku- que conmovida por el deceso de una niña y el llanto de la viuda, se moviliza bajo la consigna de sacar a Goni del Gobierno.
La movilización campesina liderada por Felipe Quispe llegó a su punto más alto la tercera semana de septiembre del 2003 y logró la adhesión de los vecinos de El Alto, quienes se enfrentaron las fuerzas militares el 12 y 13 de octubre, dejando más de cincuenta muertos. El 17 de octubre, Sánchez de Lozada tuvo que renunciar al cargo de presidente de Bolivia y se fue a Estados Unidos, donde radica desde
Fuente: Oxigeno
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