Al ritmo de contagiantes ritmos de morenadas y caporales, entre otras muchas danzas, más de 30 mil danzarines distribuidos en 65 fraternidades, deslumbraron una vez en la tradicional entrada de Jesús del Gran Poder que se cumplió este sábado en La Paz.
Desde muy temprano, morenos, chinas, cholas. Negritos, tobas y caporales, con vistosos trajes y melódicas melodías que emitían las bandas, tomaron la sede de Gobierno para cumplir con su promesa con el Tata.
Durante más de 14 horas la capital política de Bolivia quedó paralizada, para dar paso a entusiastas bailarines que tomaron calles y avenidas a más no poder.
Una maquinaria de muchos millones de dólares comenzó a funcionar al promediar las siete de la mañana desde el sector del Cementerio General y se prolongará hasta altas horas de la noche. Los paceños iniciaban de esa manera la fiesta mayor de Los Andes.
Las morenadas de la Eloy Salmón, más conocida como la de los Señores Maquineros, la Plana Mayor, Transporte Pesado, Rosas de Viacha, Siempre Vacunos, AMABA y la Unión Comercial deslumbraron con sus vistosos trajes. Ninguna de estas agrupaciones quiso quedarse atrás, pues puso todo su empeño para alcanzar el primer lugar.
Hace 90 años emergía tímidamente un evento patronal en la populosa zona de Chijini a devoción de Jesús del Gran Poder. Recién en 1974 se institucionalizó con la creación de la Asociación de Conjuntos Folklóricos, bajo el empeño de don Lucio Chuquimia y Luis Calderón.
Lo sucedió el sábado 25 es el segundo de tres momentos, la primera fue la promesa que se cumplió el domingo pasado y el 26 se producirá la diana.
Invasión folklórica
Con los primeros rayos de sol, la fiesta comenzó con los khantus de la comunidad 24 de Junio , posteriormente hicieron su paso la diablada de los Bordadores y a continuación los wacas Juventud. Las morenadas Eloy Salmón y Transporte Pesado Señor de Mayo debían concluir la fiesta.
De las más de 60 fraternidades, 17 morenadas acudieron a la cita anual de los folkloristas. Cada una de estas instituciones se encuentra conformada por más de 300 personas y que bailaron distribuidas en distintos bloques.
En 2013 los colores “chillones” se impusieron a la sobriedad de otros años. Más de un espectador señaló que buscaban llamar la atención a “como de lugar”.
Las chinas morenas y caporalas vistieron coquetas y cortas polleras, mientras los varones se lucieron con sus tradicionales pollerines y máscaras.
Hasta después del medio día fue notoria la informalidad de los grupos, porque no respetaron las instrucciones de los organizadores. Entre comparsa y comparsa hubo “baches”.
En el palco oficial, el gobernador y alcalde de La Paz, César Cocarico, y Luis Revilla, respectivamente, dieron rienda suelta a su estado de ánimo. No era para menos, una sola vez se festeja a Jesús del Gran Poder.
Mucho consumo de alcohol
Pese a las recomendaciones y campañas que emprendieron varias organizaciones sociales y la propia Cervecería Boliviana Nacional, hubo alto consumo de bebidas alcohólicas.
La gente no reparaba en gastos la compra de cerveza, ron, singani y otros tragos, ante la vista y paciencia de los gendarmes de la Guardia Municipal.
El público acudió masivamente a las distintas arterias por donde pasó la entrada, aunque durante la mañana muchas graderías instaladas se mostraban vacías. En la tarde y gracias al buen clima, muchos más se animaron a asistir al evento.
Vendedores ambulantes de comida rápida, tostados, pipocas, refrescos y recuerdos también estuvieron con lo suyo.
Personal de la alcaldía y la policía actuó con eficiencia en los cruces de personas. Claro está que no a todos les gusta participar del evento y muchos cumplieron normalmente con sus actividades.
La fiesta grande de los paceños se prolongará durante varios días más. Este domingo, habrá la diana y el lunes la cura de “ch´aquí” y el martes la bienvenida a los nuevos recibientes (los futuros pasantes). Erbol